Israel está enviando una delegación de regreso a El Cairo para mantener más conversaciones sobre los detalles de un alto el fuego con Hamás en la Franja de Gaza.
La medida israelí tuvo lugar un día después de que Hamás anunció sorpresivamente que aceptaba una propuesta egipcia de alto el fuego que Israel había aceptado previamente.
Pero este martes, funcionarios israelíes dijeron que los términos aceptados por Hamás no son los mismos que los de la propuesta egipcia original, y que los cambios que Hamás exige hacen imposible que Israel esté de acuerdo.
Los funcionarios israelíes dijeron que la primera etapa del acuerdo preveía la liberación de 33 rehenes por razones "humanitarias", es decir, mujeres, ancianos y enfermos, a cambio de un alto el fuego de seis semanas y la liberación de cientos de prisioneros palestinos.
Sin embargo, ahora Hamás dice que algunos de los 33 que serían liberados han muerto. También hay dudas sobre el momento de la liberación y cuántos prisioneros palestinos serán liberados por cada rehén.
El general de brigada Yisrael Ziv, excomandante del distrito de Gaza, dijo que la primera prioridad de Israel debe ser traer a los rehenes a casa.
"La primera prioridad es maximizar las opciones para el acuerdo", aclaró Ziv.
"Entendemos que se está acabando el tiempo para la vida de los rehenes y la máxima presión es sobre eso: cuántas personas vivas podemos evacuar mediante un acuerdo de este tipo", explicó.
Israel también tiene dudas sobre las garantías que Estados Unidos y Egipto dieron a Hamás de que Israel no reiniciará la guerra en Gaza y que el alto el fuego continuará indefinidamente.
Un portavoz del gobierno estadounidense no quiso comentar sobre los informes.
En tanto un vocero del gobierno israelí, David Mencer, dijo que aunque la propuesta de Hamás está muy por debajo de lo que Israel quiere, el gobierno de Benjamin Netanyahu negociará de buena fe.
"El gabinete de guerra decidió unánimemente que Israel continuará su operación en Rafah para ejercer presión militar sobre Hamás buscando que libere a nuestros rehenes y logre todos los objetivos de la guerra", dijo Mencer.
“A pesar de la grandilocuencia de Hamás, su propuesta está lejos de las demandas fundamentales de Israel. Sin embargo, Israel enviará una delegación de alto rango a Egipto para maximizar cualquier posibilidad de llegar a un acuerdo en términos aceptables para Israel”, valoró.
El martes, tanques y tropas israelíes tomaron el lado palestino del cruce entre Israel y Egipto. La Autoridad Palestina pidió a Estados Unidos que impidiera que Israel invadiera la ciudad de Rafah.
Ziv dijo que la acción israelí para tomar el control del cruce fue una operación limitada y no la invasión a gran escala con la que Israel ha amenazado.
"El propósito de la operación es principalmente aprovechar las negociaciones que se están llevando a cabo esta vez", dijo Ziv, "tratando de lograr un mejor acuerdo o reducir las demandas de Hamas que pide a Israel que detenga la guerra y llegue a un total cese al fuego".
Cuando la guerra llega al filo de los siete meses, el Ministerio de Salud dirigido por Hamás dijo que el número de muertos se acerca a los 35.000, aunque eso incluye combatientes y civiles.
Más de 1.300 personas en Israel han muerto –la mayoría de ellas en el ataque inicial de Hamas el 7 de octubre– y más de 130 israelíes siguen siendo rehenes del grupo militante.
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