Después de casi 30 meses de conflicto bélico con Rusia, las dificultades de Ucrania en el campo de batalla están aumentando, incluso su apoyo vital de Estados Unidos está cada vez más a merced de los cambiantes vientos políticos.
Un retraso de seis meses en la asistencia militar de Estados Unidos, el mayor contribuyente individual de Ucrania, abrió la puerta para que las fuerzas del Kremlin avanzaran en la línea del frente. Las tropas ucranianas ahora están luchando para frenar los lentos pero graduales avances del ejército ruso, más grande y mejor equipado.
"Los próximos dos o tres meses serán probablemente los más difíciles de este año para Ucrania", indicó en un podcast, el analista militar Michael Kofman del Carnegie Endowment.
En el fondo persiste otra preocupación para Ucrania: ¿cuánto tiempo durará el apoyo político y militar de Occidente, fundamental para su lucha?
El lunes, el expresidente Donald Trump eligió al senador JD Vance de Ohio como su compañero de fórmula para la candidatura republicana en las elecciones estadounidenses de noviembre, y Vance quiere que Estados Unidos se ocupe de sus propios problemas, no necesariamente una guerra a miles de kilómetros de distancia en una continente diferente, aunque ha dicho que Putin se equivocó al invadir.
Esa visión encaja con la propia postura de Trump, quien afirmó que de ser elegido, pondría fin al conflicto antes del día de la toma de posesión en enero. Aún no ha dicho cómo.
Mientras tanto, el primer ministro prorruso de Hungría, Viktor Orbán (cuyo país ocupa la presidencia rotatoria de la Unión Europea), enfureció recientemente a otros líderes de la UE al celebrar reuniones deshonestas con Putin y el presidente chino Xi Jinping.
La mayor guerra en Europa desde la Segunda Guerra Mundial ya ha costado decenas de miles de vidas en ambos bandos, incluidos miles de civiles. Todavía no existen señales de que termine pronto.
Putin quiere prolongar la guerra con la esperanza de socavar la voluntad occidental de enviar miles de millones de dólares más a Kiev.
Principales desafíos de Ucrania en el campo de batalla
Rusia posee el 18% del territorio ucraniano, después que las fuerzas defensivas la expulsaran de la mitad del área que se apoderó tras su invasión a gran escala en febrero de 2022, informó en mayo el Consejo de Relaciones Exteriores, un grupo de expertos estadounidense. En 2014, Rusia se apoderó de Crimea en Ucrania.
Rusia no ha logrado una victoria importante en el campo de batalla desde que tomó el bastión oriental de Avdiivka en febrero. Pero sus fuerzas ahora están presionando en las regiones fronterizas: Járkov en el noreste de Ucrania, Donetsk en el este y Zaporiyia en el sur.
Para ganar tiempo, Ucrania ha empleado una estrategia de defensa elástica al ceder parte del territorio para desgastar a las tropas rusas hasta que los suministros occidentales lleguen a las brigadas. Aunque, según los analistas, Rusia sin duda ganará una larga guerra de desgaste, a menos que las fuerzas ucranianas pueda atacar utilizando un elemento sorpresa.
Rusia afirmó el domingo que sus fuerzas habían tomado el control de la aldea de Urozhaine en Donetsk, pero funcionarios ucranianos dijeron que todavía había combates allí. El ejército de Moscú tiene como objetivo tomar la cercana y estratégica ciudad de Chasiv Yar, en la cima de una colina, lo que podría permitirle adentrarse más en Donetsk.
Las fuerzas ucranianas están frenando en gran medida el avance ruso alrededor de la ciudad nororiental de Járkov, según el Instituto para el Estudio de la Guerra, un grupo de expertos de Washington. Las tropas del Kremlin han estado tratando de ponerse dentro del alcance de la artillería de la ciudad y crear una zona de amortiguación en la región para evitar ataques transfronterizos ucranianos.
Nuevas entregas de municiones a Ucrania están llegando a las unidades a lo largo de la línea de contacto, reduciendo la gran desventaja de Kiev en proyectiles de artillería y permitiéndole comenzar a estabilizar la línea del frente.
Pero al ejército de Kiev le llevará tiempo reponer completamente sus agotadas existencias.
En abril, Ucrania adoptó una ley ampliada de reclutamiento militar cuyo objetivo era reponer sus mermadas y agotadas fuerzas.
Según informó el lunes, el presidente ucraniano, la campaña va bien, aunque el país no tiene suficientes campos de entrenamiento para las nuevas tropas. Además, 14 brigadas aún no han recibido las armas occidentales prometidas.
Pero, Ucrania no podrá montar una contraofensiva hasta finales de este año como muy pronto, estiman los analistas militares.
Mientras tanto, Rusia está disparando misiles hacia zonas de retaguardia, impactando infraestructura civil. La semana pasada llevó a cabo un ataque aéreo masivo que mató a 31 civiles y atacó el hospital infantil más grande de Ucrania en Kiev.
La táctica preferida de Rusia es destrozar ciudades y pueblos, volviéndolos inhabitables y negando a los ucranianos cobertura defensiva. Potentes bombas planeadoras derriban edificios. Entonces entra la infantería rusa.
Los ataques a la red eléctrica
Uno de los objetivos clave de Rusia ha sido paralizar el suministro eléctrico de Ucrania mediante incesantes ataques con misiles y drones de largo alcance.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, indicó que el bombardeo ha destruido el 80% de la energía térmica del país y un tercio de su energía hidroeléctrica.
Es probable que a Ucrania le aguarde un invierno duro, de acuerdo con los analistas.
Ucrania es un país tan grande que se necesitarían defensas aéreas masivas para protegerlo todo. El país necesita 25 sistemas de defensa aérea Patriot para defender completamente su espacio aéreo, según afirmó Zelenskyy el lunes.
Arsenal
Los países de la OTAN han tomado medidas este mes para garantizar que Ucrania siga recibiendo ayuda de seguridad y entrenamiento militar a largo plazo.
Los líderes de la alianza que asistieron a una cumbre en Washington la semana pasada firmaron un acuerdo para enviar más misiles Stinger, un sistema portátil de defensa tierra-aire.
Ucrania también se está preparando para recibir los primeros aviones de combate F-16 donados por países europeos.
Aun así, Zelenskyy está frustrado. Dice que Ucrania no puede ganar la guerra a menos que Estados Unidos elimine sus límites sobre el uso de sus armas para atacar objetivos militares en suelo ruso.
[Con información de The Associated Press]
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