Varias facciones palestinas, entre ellas las rivales Hamás y Fatah, acordaron poner fin a sus divisiones y formar un gobierno provisional de unidad nacional durante unas negociaciones celebradas en China que concluyeron el martes, según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores chino.
La declaración de Beijing se firmó en la ceremonia de clausura de un diálogo de reconciliación entre las facciones celebrado en la capital china del 21 al 23 de julio, según informó la cadena estatal CCTV.
La reunión se celebró en medio de los intentos de los mediadores internacionales por alcanzar un acuerdo de alto al fuego para Gaza, siendo uno de los puntos conflictivos el plan del "día después", es decir, cómo se gobernará el enclave dirigido por Hamás una vez finalizada la guerra que comenzó el 7 de octubre.
Hussam Badran, alto cargo de Hamás, declaró que el punto más importante de la declaración de Beijing era formar un gobierno palestino de unidad nacional para gestionar los asuntos de los palestinos.
"Esto crea una barrera formidable contra todas las intervenciones regionales e internacionales que pretendan imponer realidades contrarias a los intereses de nuestro pueblo en la gestión de los asuntos palestinos tras la guerra", afirmó Badran.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha declarado que su objetivo es destruir al grupo Hamás, respaldado por Irán, y se opone a que desempeñe papel alguno en una administración de Gaza tras la guerra.
"En lugar de rechazar el terrorismo, (el líder de Fatah) Mahmud Abás abraza a los asesinos y violadores de Hamás, revelando su verdadero rostro. En realidad, esto no ocurrirá porque el Gobierno de Hamás será aplastado y Abbas observará Gaza desde lejos. La seguridad de Israel seguirá estando únicamente en manos de Israel", declaró en X el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Israel Katz.
Badran dijo que el gobierno de unidad nacional gestionaría los asuntos de los palestinos de Gaza y Cisjordania, supervisaría la reconstrucción y prepararía las condiciones para las elecciones.
En la actualidad, Hamás dirige Gaza y Fatah constituye la columna vertebral de la Autoridad Palestina, que tiene un control limitado en Cisjordania, ocupada por Israel. Fatah no ha hecho comentarios inmediatos.
Los detalles del acuerdo no establecían un calendario para la formación de un nuevo gobierno. En marzo, el presidente palestino Mahmud Abás, que dirige Fatah, nombró un nuevo gobierno dirigido por uno de sus estrechos colaboradores, Mohamad Mustafa.
Solución de dos estados
No obstante, el acuerdo supone un golpe diplomático para Beijing y su creciente influencia en Oriente Próximo, después de que el año pasado mediara en un innovador acuerdo de paz entre Arabia Saudí e Irán, antiguos enemigos regionales.
"El principal logro es dejar claro que la Organización para la Liberación de Palestina es el único representante legítimo del pueblo palestino", declaró el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, durante la ceremonia de clausura, según la lectura.
"China espera sinceramente que las facciones palestinas logren la independencia palestina en una fecha próxima sobre la base de la reconciliación interna, y está dispuesta a reforzar la comunicación y la coordinación con las partes pertinentes para trabajar conjuntamente en la aplicación de la declaración de Beijing alcanzada hoy."
Lo más "destacado" fue el acuerdo sobre la formación de un gobierno provisional de reconciliación nacional en torno a la gobernanza de Gaza tras la guerra, dijo Wang, quien añadió que la comunidad internacional debe apoyar los esfuerzos para formar un gobierno palestino provisional que controle Gaza y Cisjordania.
Hamás y la Yihad Islámica no son miembros de la OLP, máximo órgano de decisión de los palestinos, pero exigen que cualquier acuerdo de unidad incluya la celebración de elecciones al parlamento de la OLP para garantizar su inclusión. Los grupos islamistas están enfrentados a la actual OLP por los acuerdos de paz con Israel.
Badran elogió a China en un comunicado por su importante esfuerzo para acoger las conversaciones y alcanzar tal declaración. "Esta declaración llega en un momento importante en el que nuestro pueblo se enfrenta a una guerra genocida, especialmente en la Franja de Gaza", afirmó en el documento. El acuerdo es un "paso positivo adicional hacia la consecución de la unidad nacional palestina", añadió.
Las facciones rivales Hamás y Fatah se reunieron por primera vez en Beijing en abril para debatir los esfuerzos de reconciliación para poner fin a unos 17 años de disputas, la primera vez que se sabía públicamente que una delegación de Hamás visitaba China desde que comenzó la guerra en Gaza.
La segunda ronda de conversaciones, prevista inicialmente para el mes pasado, se retrasó debido al intercambio de acusaciones entre ambas facciones.
Las facciones palestinas, enfrentadas desde hace mucho tiempo, no lograron resolver sus disputas políticas después de que los combatientes de Hamás expulsaran a Fatah de Gaza en una breve guerra en 2007.
En los últimos meses, las autoridades chinas han intensificado su defensa de los palestinos en los foros internacionales, reclamando una conferencia de paz palestino-israelí a mayor escala y un calendario concreto para poner en práctica una solución de dos Estados.
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