Los votantes de Florida rechazaron el martes añadir el derecho al aborto a la Constitución estatal, pero los de Maryland y Nueva York sí respaldaron a los defensores de la interrupción del embarazo.
Aún se esperan los resultados en otros siete estados de Estados Unidos que tienen medidas sobre el aborto en las papeletas electorales.
El resultado en Florida fue un triunfo político para el gobernador republicano Ron DeSantis, que mantendrá firme la prohibición en el estado a la mayor parte de los abortos tras las primeras seis semanas de embarazo.
Es la primera victoria en las boletas para opositores al aborto en cualquier estado de Estados Unidos desde que la Corte Suprema federal revocó el fallo del caso Roe vs. Wade en 2022, una decisión que puso fin al derecho al aborto a nivel nacional y abrió la puerta a prohibiciones en la mayor parte de los estados gobernados por republicanos, a protecciones en los gobernados por demócratas, y a nuevos enfrentamientos políticos y jurídicos en todo el país.
En Maryland, la enmienda del derecho al aborto es un cambio jurídico que no representará una diferencia inmediata en el acceso al aborto en un estado que ya lo permite.
Una ley de derechos igualitarios en Nueva York que grupos defensores del aborto dicen que reforzará dicho derecho también fue aprobada. No contiene la palabra “aborto”, sino que más bien prohíbe la discriminación basada en el “desenlace del embarazo, y la atención reproductiva y la autonomía”.
La medida en Florida no logró obtener el umbral de 60% de aprobación de los votantes requerido para aprobar enmiendas constitucionales en el estado. La mayor parte de los estados sólo requieren una mayoría simple.
Marjorie Dannenfelser, presidenta del grupo nacional antiaborto SBA Pro-Life America, dijo en un comunicado que el resultado es “una victoria trascendental para la vida en Florida y para nuestro país entero”, elogiando a DeSantis por encabezar la lucha contra la medida.
DeSantis, un republicano destacado a nivel nacional, ha dirigido fondos del Partido Republicano estatal hacia la causa. Su gobierno también ha intervenido en el asunto, al implementar una campaña contra la medida, enviar investigadores que interrogaron a personas que firmaron peticiones para agregarla a la papeleta, y efectuar amenazas a estaciones de televisión que transmitieron un comercial de apoyo a la misma.
La derrota hace permanente un cambio en el panorama del aborto en el sur de Estados Unidos, el cual comenzó cuando la prohibición de seis semanas entró en vigor en mayo. Eso hizo que Florida quedara descartada para que mujeres de estados cercanos con prohibiciones más estrictas acudieran a interrumpir su embarazo allí, y también obligó a que muchas más mujeres del estado viajaran a otras partes para obtener un aborto. Los estados más cercanos con restricciones más laxas son Carolina del Norte y Virginia, a cientos de kilómetros de distancia.
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