El número de estadounidenses que solicitaron beneficios por desempleo se elevó en mil personas la semana pasada, alcanzando a 445 mil. Un aspecto que causó mayor inquietud entre los economistas es el número de trabajadores que permanecen desempleados, debido a que no han logrado encontrar una nueva ocupación que les convenga.
El número de trabajadores que se mantienen cesantes registró el nivel más alto de los últimos 19 años. Según los datos, incluso en momentos en que la economía muestra una recuperación, habrá que esperar cierto tiempo, hasta que el aumento de las utilidades permita la recontratación de trabajadores.