El presidente colombiano Andrés Pastrana visitó las ruinas de una iglesia destruída la semana pasada en un ataque de los rebeldes izquierdistas, que dejó un saldo de 119 muertos.
Comandantes militares y ministros del gabinete también visitaron este jueves las ruinas de la iglesia en el poblado de Bojayá, en el noroeste de Colombia.
La visita de Pastrana tuvo lugar, al tiempo que una delegación de las Naciones Unidas viajaba al lugar para determinar qué sucedió. El mayor grupo rebelde de Colombia, las FARC, lanzó las bombas de mortero que destruyeron la iglesia donde las personas habían buscado refugio de los combates entre guerrilleros y fuerzas paramilitares de derecha.