Autoridades en el sureño estado de Texas ejecutaron a un hombre, convicto por haber matado a su hijo de 11 meses.
Ronford Styron murió la noche del jueves por inyección letal, en una prision estatal de Texas.
Médicos forenses encontraron tres severos golpes en la cabeza del hijo de Styron, antes de que muriera en el hospital de Houston, en 1993. En el juicio, el acusado admitió haber golpeado a la criatura, pero afirmó que no intentó matarla.
Styron es el duodécimo convicto ejecutado este año en Texas, estado que lidera el número de ejecuciones anuales en todo Estados Unidos.