El Papa Juan Pablo Segundo regresó a Roma, tras una emocional visita de cuatro días a su Polonia natal.
En sus palabraas de despedida en el aeropuerto de Cracovia, ayer, el Pontífice expresó nuevamente su preocupación por los pobres, los oprimidos y los desempleados en Polonia, país que atraviesa por una crisis económica.
El Papa dijo que espera que su país forme parte de la Unión Europea, y exhortó a los polacos a mantener la fe en los valores morales cristianos.