Dos pilotos de un planeador se vieron obligados a efectuar aterrizajes de emergencia en los terrenos del Castillo Balmoral, residencia de la Reina Isabel de Inglaterra, mientras la monarca observaba el incidente junto a su esposo, el Príncipe Felipe.
La policía que se hallaba en el lugar informó que los pilotos del planeador participaban el martes en una competencia cuando su nave se desvió de las corrientes de aire que le permitían mantenerse volando.
Los pilotos aterrizaron en la superficie plana más cercana, que resultó ser parte de los terrenos del castillo.
Las autoridades señalaron que los pilotos, un hombre y una mujer, aterrizaron sin problemas y nunca fueron considerados una amenaza para la seguridad de la residencia.
Una vocera del Palacio de Buckingham dijo que la reina y su esposo, el príncipe Felipe, observaron todo el incidente y expresaron alivio en que nadie haya resultado herido.