El Fiscal General de Cuba, Juan Escalona, declaró que una vasta campaña policial iniciada el pasado mes de enero contra las drogas, la prostitución y otras actividades ilegales tiene como fin “limpiar la casa”.
La llamada “Operación Coraza” se realiza bajo el decreto 232 promulgado en enero pasado, que dispone la confiscación de viviendas y locales relacionados con el consumo y venta de drogas.
La agencia de noticias Reuters informa que además esta nueva ley establece la confiscación de propiedades en las que se practiquen actos de corrupción, prostitución, proxenetismo, trata de personas, pornografía y corrupción de menores.
El decreto dispone también la confiscación de las tierras usadas para producir marihuana, dijeron las autoridades al reconocer que existe en la isla un incipiente mercado de consumo y expendio de narcóticos. En una nota oficial del diez de enero pasado, el gobierno cubano reconoció la existencia de este mercado de estupefacientes en Cuba, que se encuentra en el medio del corredor utilizado por los narcotraficantes para transportar cocaína desde América del Sur hacia Estados Unidos.