Un inmenso incendio al sur de Nairobi, la capital de Kenia, destruyó cientos de viviendas y dejó miles de residentes sin refugio.
Los fuertes vientos causaron que el fuego se extendiera rápidamente por el vecindario pobre, lleno de casas precarias hechas de hojalata y madera.
Se han reportado heridos pero no hay información sobre muertes.