El Servicio Secreto comenzó a brindar protección al precandidato presidencial demócrata John Kerry este viernes y pronto ofrecerá sus servicios al rival de Kerry, John Edwards.
La ley federal permite a los precandidatos presidenciales buscar protección si cumplen con una serie de requisitos, entre ellos importancia pública medida en base a las encuestas y una cantidad determinada mínima de recaudaciones de fondos de campaña.