Los seguidores del clérigo chiíta radical, Moqtada al-Sadr, comenzaron a entregar sus armas como parte de un pacto de paz que busca poner fin a varias semanas de combate en un sector de Bagdad.
Funcionarios en Ciudad Sadr dijeron hoy lunes que los combatientes entregaron granadas, lanzadores de mortero, ametralladoras y municiones en estaciones de policía en ese barrio citadino.
La transferencia de armas se llevará a cabo durante cinco días y luego, las fuerzas de seguridad iraquíes tomarán control de la seguridad en ese distrito mayormente chiíta y densamente poblado.
Por otra parte, un atacante suicida asaltó un convoy militar estadounidense en la ciudad norteña de Mosul, y dio muerte a dos iraquíes. Una declaración de Estados Unidos reveló que los informes iniciales mencionaron bajas militares.
En el sur de Bagdad, un ataque con cohetes causó la muerte a dos soldados estadounidenses.