Un infante de Marina de Estados Unidos, que se creía había sido secuestrado por extremistas en Iraq, fue acusado de deserción.
El cabo Wassef Ali Hassoun fue acusado de ausentarse de su unidad sin permiso. La Infantería de Marina también lo acusa de pérdida de propiedad gubernamental y robo de una pistola militar.
El cabo Hassoun, un estadounidense de origen libanés, se desempeñaba como intérprete árabe en Iraq cuando desapareció en junio. Una grabación de video trasmitida por una televisora árabe mostraba a Hassoun con los ojos vendados durante un aparente secuestro.
Hassoun apareció el 8 de julio ileso en la embajada de Estados Unidos en Beirut.
El cabo Hassoun podría pasar cinco años en una prisión militar si es declarado culpable.