Un juez federal de San Francisco extendió la prohibición de divulgar más videos tomados de manera encubierta a miembros de Planned Parenthood (Paternidad responsable), una organización que entre otras cosas, realiza abortos.
En los videos, grabados por el Centro para el Progreso Médico, un grupo anti-aborto, se ve a varios empleados de Planned Parenthood discutir la venta de tejidos fetales y órganos que resultan de los procedimientos abortivos.
Cuatro de esos videos ya fueron divulgados y un quinto, que presuntamente delata conversaciones sobre la venta de fetos completos, está supuesto a publicarse este martes.
La publicación de los videos reavivó el debate sobre el aborto en el Senado de Estados Unidos, donde el lunes los republicanos conservadores intentaron aprobar –y fallaron por ahora—discutir una propuesta de ley que prohibiría la entrega de fondos federales a Planned Parenthood.
De todas maneras se han formado dos comisiones investigadores en la Cámara de Representantes por lo que se espera que la medida sea discutida nuevamente al regreso del receso de verano, cuando podría ser anexada a la discusión del presupuesto general de la nación.
El juez William Orrick dio la razón a los alegatos de la Federación Nacional del Aborto que sus miembros podrían sufrir hostigamientos, intimidación e incluso violencia si se permite la divulgación de nuevos videos.
Los videos fueron tomados por infiltrados en dos conferencias sobre Paternidad Responsable en Baltimore y San Francisco, donde se hicieron pasar por compradores de tejidos fetales.
Los demócratas aseguran que los intentos por quitar fondos a Planned Parenthood es un ataque contra la salud femenina, haciendo notar que las clínicas de esa organización no solo hacen abortos, sino también exámenes para detectar cáncer y enfermedades como el VIH, aconsejan sobre planificación familiar y otros aspectos de la salud reproductiva.
La mayor parte de los usuarios de Planned Parenthood son de bajos recursos.
