Activistas por el derechos a portar armas, algunos exhibiendo abiertamente sus rifles de estilo militar, llegaron el lunes a Richmond, la capital de Virginia, para protestar por los planes del liderazgo demócrata del estado de aprobar legislación para el control de armas.
Miles de activistas, en su mayoría hombres blancos, muchos vestidos con ropa de camuflaje y ondeando banderas con mensajes de apoyo al presidente Donald Trump, aparecieron horas antes de que comenzara la concentración de las 11 a.m.
El gobernador Ralph Northam declaró un estado de emergencia temporal días antes de la manifestación, prohibiendo todas las armas, incluidas las armas de fuego, en el evento en Capitol Square.
La seguridad en el Capitolio estatal y alrededores fue reforzada.
En medio de amenazas de violencia y previendo una gran participación de activistas a favor de las armas, el gobernador de Virginia, Ralph Northam, demócrata, declaró un estado de emergencia temporal que prohíbe todas las armas de la Plaza del Capitolio de Richmond durante la manifestación del lunes para evitar que "los grupos armados de la milicia asalten nuestro capitolio".
Los grupos que apoyan el derecho constitucional a poseer armas, pidieron a la Corte Suprema de Virginia que dictamine como inconstitucional la prohibición temporal, pero el tribunal confirmó la prohibición el viernes.
Northam dijo que las autoridades han recibido amenazas creíbles de violencia, incluida la amenaza de despliegue de drones armados sobre el Capitolio estatal, los cuales también fueron prohibidos durante la protesta de este lunes.
Reacción a nuevas normas de control de armas
Los legisladores demócratas, que recientemente obtuvieron el control de ambas cámaras de la legislatura estatal, se han enfocado en regulaciones más estrictas de control de armas.
El Senado de Virginia aprobó una legislación el jueves por la noche que exige la verificación de antecedentes de todas las ventas de armas de fuego y limita las compras de armas de fuego a una por mes. El Senado también aprobó un proyecto de ley para restablecer los derechos de los gobiernos locales a prohibir las armas en los edificios públicos y otros lugares.
Neonazis, milicias y otros grupos de defensa de las armas acudieron en masa, como habían anticipado, a la concentración en Richmond, que es organizada anualmente por la Liga de Defensa de los Ciudadanos de Virginia bajo el nombre de Día del Cabildeo (Lobby Day).
Amenazas y arrestos recientes
La planificación de la protesta, trajo recuerdos de la violenta concentración de supremacistas blancos en Charlottesville, Virginia, en 2017, donde una mujer murió y más de 30 personas resultaron heridas cuando un supremacista blanco atropelló con su automóvil una multitud de contra-manifestantes.
Los grupos extremistas también habían inundado las redes sociales e Internet con mensajes amenazantes e indicios de violencia.
Christian Yingling, líder de la Light Foot Militia (Milicia Pie Ligero) de Pensilvania durante los violentos enfrentamientos en Charlottesville en 2017, dijo a la BBC que esperaba una gran participación.
"Me gustaría ver a mucha gente (...) Sé por conversaciones en línea que muchos tipos de milicias están llegando desde cierta distancia ... Texas, Illinois, en otros lugares", dijo Yingling .
El fin de semana, el FBI arrestó a seis presuntos miembros de un grupo de supremacistas blancos por cargos de armas, en parte debido a las preocupaciones de que las personas planeaban incitar a la violencia en la protesta.
Se espera que ambas cámaras de la legislatura de Virginia aprueben leyes de control de armas aún más restrictivas, incluida la prohibición de rifles de asalto y leyes de "bandera roja" destinadas a quitar las armas e impedir el acceso a las mismas a personas que se consideren un riesgo para sus comunidades.
El viernes por la noche, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tuvo palabras de apoyo para los partidarios del derechos a poseer y portar armas en Virginia, tuiteando: "Eso es lo que sucede cuando votas por los demócratas, te quitarán las armas".
Los partidarios de las leyes de control de armas más estrictas dicen que las restricciones ayudarían a reducir la cantidad de personas asesinadas por armas de fuego cada año.
