Las posiciones de los dos partidos políticos de EE.UU. sobre las posibles soluciones a la crisis migratoria están cada vez más enfrentadas, dando pie al escepticismo sobre un posible acuerdo.
El presidente de la Casa de Representantes, John Boehner, dijo el 17 de julio que ha perdido su optimismo acerca de poder llegar a un acuerdo con los demócratas sobre una legislación que solucione la crisis en la frontera antes del receso legislativo de verano.
Boehner asegura que cualquier ley que suministre fondos de emergencia para aliviar la oleada de inmigrantes debería estar acompañada por un cambio en una ley de 2008 de la que, en su opinión, se abusa.
"No sé cómo el Congreso puede enviar más dinero a la frontera para empezar a mitigar el problema si no se hace algo al respecto de la ley de 2008", aseguró Boehner. "Entiendo el deseo de acelerar el proceso, pero acelerarlo sin el debido proceso es inaceptable".
Por otra parte, el líder de la mayoría del Senado, Harry Reid, dijo que los republicanos están "jugando" con la crisis humanitaria en la frontera, y que los niños están siendo usados por ellos como una "ficha en sus juegos políticos en contra del presidente Obama".
Reid habló en específico sobre la propuesta del senador republicano Ted Cruz, quien propuso terminar con el Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA por sus siglas en inglés).
“La acción diferida del presidente Obama, la que los republicanos están empeñados en terminar, se enfoca en evitar la separación familiar", dijo Reid.
“El programa de acción diferida es un paso en la dirección correcta, y no deberíamos de revocarlo. Especialmente si los republicanos solo están dispuestos a ayudar a los agentes de la patrulla fronteriza a cambio de terminarlo", añadió.
