El gobierno de México anunció con grandes expectativas la construcción de un nuevo aeropuerto internacional, “el que México se merece”.
El proyecto fue diseñado por el arquitecto británico Norman Foster, constructor de los aeropuertos de Pekín y Hong Kong, y el mexicano Fernando Romero, yerno del magnate Carlos Slim.
“Hoy los mexicanos pensamos en el largo plazo, el presidente Peña Nieto pone los ojos más allá de su sexenio, no va a cosechar él algunas de las cosas que ha iniciado, y esto da certeza de que el Gobierno y los mexicanos estamos cambiando nuestra manera de pensar para tener el México que merecemos, este México nuevo al que todos hemos aspirado”, dijo Eduardo Sánchez, portavoz del gobierno de México.
La construcción del nuevo aeropuerto generará 160 mil empleos directos y más de 400 mil en su operación plena.
Según el gobierno, este proyecto “autofinanciable” se construirá en terrenos propiedad del gobierno y su construcción generará 160 mil empleos directos y más de 400 mil en su operación plena.
“Queremos que México se eleve a las nuevas alturas, atraernos más turistas, más negocios, más ingresos”, aseguró. “No es una obra que sólo vaya a tener repercusión de desarrollo económico y social en la Ciudad de México, sino en todo el país”.
La nueva terminal, de seis pistas, permitirá el tránsito de 120 millones de pasajeros anuales, cuatro veces más que la capacidad del actual aeropuerto.
