Por segundo año consecutivo, el príncipe Harry de Inglaterra pasará las próximas semanas del verano trabajando con un proyecto de Malawi para salvar elefantes de los cazadores.
La iniciativa "500 elefantes" traslada los paquidermos dormidos con anestesia a una reserva en el centro del país.
Es una de las reubicaciones de elefantes más grandes y significativas en la historia de la conservación.
Los animales son anestesiados mediantes dardos que se disparan desde helicópteros. Una vez inmobilizados los trasladan al santuario usando camiones y grúas.
El palacio de Kensington indicó en un comunicado que, "Los elefantes son trasladados para reducir la presión en el habitat y aliviar el conflicto entre los humanos y la vida silvestre al tiempo que se ayuda a repopular las manadas locales en la reserva".
Según el comunicado, es posible que en el futuro la reserva pueda ayudar también a restaurar poblaciones de elefantes en otras partes de África donde el número de estos animales ha declinado significativamente a causa de la cacería.