Iguanas no nativas se multiplican tan rápido en el sur de Florida que una agencia estatal de vida silvestre ahora motiva a la gente a matarlas.
Un comunicado de prensa de la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida (FWC) dice que las personas deberían exterminar a los grandes reptiles verdes en sus propiedades, así como en 22 áreas públicas del sur de Florida, aunque no especifica cómo deberían matarlas.
“Los propietarios de hogar no necesitan un permiso para matar iguanas en su propia propiedad y la FWC alienta a los propietarios a matar a las iguanas en su propiedad cuando sea posible”, dice la agencia.
Las iguanas no son peligrosas ni agresivas con los humanos, pero dañan rompeolas, aceras, plantas decorativas y pueden escarbar largos túneles. Los machos pueden crecer hasta 1,5 metros (5 pies) de largo y pesar casi 9 kilogramos (20 libras).
La comisión indicó que las hembras pueden poner hasta 80 huevos al año y que el clima cálido del sur de Florida es perfecto para los animales. Las iguanas son nativas de Centroamérica, partes tropicales de Sudamérica y algunas islas caribeñas.
Como otras especies no nativas, las autoridades dicen que las iguanas fueron llevadas a Florida como mascotas o lograron subirse a barcos y comenzaron a multiplicarse en el estado.