Un satélite geofísico europeo se ha quedado sin combustible y caerá a la Tierra en unas dos semanas.
La información revelada por las autoridades que administran el satélite, indica que tras cuatro años de investigaciones realizando un mapeo de la gravedad de la Tierra, el artefacto llamado Explorador de la Circulación Oceánica, Campo Gravitatorio y Estado Estacionario, GOCE por su sigla en inglés, se quedó sin xenón, el combustible utilizado para impulsarlo.
El satélite orbita a unos escasos 224 kilómetros sobre la superficie terrestre, más bajo que ningún otro satélite científico, con el objetivo de identificar las variaciones de la gravedad del planeta, destaca la agencia de noticias Reuters.
El director de los programas de observación de la Tierra de la Agencia Espacial Europea, Volker Liebig destacó en una declaración que los resultados logrados por el satélite son “fantásico” y que se han “obtenido los datos de gravedad más precisos que jamás estuvieron a disposición de los científicos".
Según la Agencia Espacial Europea, la mayor parte del satélite que pesa en total 1.100 kilos, se consumirá al incendiarse durante su reingreso a la atmósfera. Sin embargo, el 25% de la nave se fragmentará en unas 50 piezas al caer ya sea sobre áreas de tierra firme o en los océanos.
El área que será afectada será definida con mayor precisión cuando se acerque el momento, indicó la Agencia, mientras tanto es difícil predecirlo, por los constantes cambios en la parte superior de la atmósfera, afectada por la actividad solar.
La información revelada por las autoridades que administran el satélite, indica que tras cuatro años de investigaciones realizando un mapeo de la gravedad de la Tierra, el artefacto llamado Explorador de la Circulación Oceánica, Campo Gravitatorio y Estado Estacionario, GOCE por su sigla en inglés, se quedó sin xenón, el combustible utilizado para impulsarlo.
El satélite orbita a unos escasos 224 kilómetros sobre la superficie terrestre, más bajo que ningún otro satélite científico, con el objetivo de identificar las variaciones de la gravedad del planeta, destaca la agencia de noticias Reuters.
El director de los programas de observación de la Tierra de la Agencia Espacial Europea, Volker Liebig destacó en una declaración que los resultados logrados por el satélite son “fantásico” y que se han “obtenido los datos de gravedad más precisos que jamás estuvieron a disposición de los científicos".
Según la Agencia Espacial Europea, la mayor parte del satélite que pesa en total 1.100 kilos, se consumirá al incendiarse durante su reingreso a la atmósfera. Sin embargo, el 25% de la nave se fragmentará en unas 50 piezas al caer ya sea sobre áreas de tierra firme o en los océanos.
El área que será afectada será definida con mayor precisión cuando se acerque el momento, indicó la Agencia, mientras tanto es difícil predecirlo, por los constantes cambios en la parte superior de la atmósfera, afectada por la actividad solar.
