Una mujer acusada de ser agente secreta del gobierno ruso se declaró culpable de conspiración el jueves durante su audiencia ante un juez.
Maria Butina, de 30 años, activista a favor de la posesión de armas de fuego, compareció ante un juez en Washington para responder a cargos de que recolectó información sobre funcionarios y organizaciones políticas estadounidenses.
Los fiscales dicen que fue dirigida por un exlegislador ruso.
Expresan que su tarea era desarrollar relaciones con políticos estadounidenses a través de sus contactos con la Asociación Nacional del Rifle.
Butina comparece días después que sus abogados y los fiscales presentaron documentos en los que le pidieron que cambiara su declaración. Señalaron que han "resuelto" el caso. Cualquier acuerdo requiere la ratificación de un juez.
El abogado de Butina sostiene que es una estudiante interesada en mejorar las relaciones ruso-estadounidenses.