Al menos 17 funcionarios penitenciarios, entre guardias y personal administrativo, seguían retenidos por presos el miércoles en una cárcel de Ecuador, en la provincia de Esmeraldas, tras una cadena de ataques y episodios de violencia en el país, en esa ciudad y en el sistema penitenciario que llevaron a las autoridades a mantener el miércoles un fuerte contingente de custodia militar y policial en esa zona costera del norte del país.
El lunes, una huelga en 13 cárceles de las 53 que tiene Ecuador derivó en la retención de un centenar de funcionarios penitenciarios que permanecieron bajo control de los internos hasta que el martes en la tarde el SNAI informó de la liberación de 120 de ellos, de un total de 137.
No se precisó el miércoles si los 17 que aún no han sido liberados en la cárcel de Esmeraldas forman parte del grupo de personal carcelario que fue retenido el lunes o si quedaron en esa situación desde el martes, cuando se dio el nuevo brote de violencia en esa prisión de la ciudad costera.
La secuencia de actos violentos en Ecuador comenzó el fin de semana con enfrentamientos con explosivos y armas de fuego, según un informe policial, en la cárcel más grande y peligrosa del país, la de Guayaquil. El Servicio Nacional de Atención a Personas Privadas de la Libertad (SNAI) reportó el martes por la noche 31 muertos y 14 heridos en todo el sistema penitenciario por los incidentes de los últimos días.
El domingo asesinaron al alcalde de la tercera mayor ciudad ecuatoriana, Agustín Intriago, en Manta, y el martes, hubo ataques incendiarios en Guayaquil y Esmeraldas.
El gobierno ecuatoriano decretó dos estados de excepción en los últimos días para hacer frente a los ataques y los enfrentamientos en las cárceles, con la movilización de militares.