El excontratista estadounidense Alan Gross y su esposa Judy estarán este martes en el palco de honor cuando el presidente de su discurso sobre el Estado de la Nación.
Gross, liberado por el gobierno cubano el 17 de diciembre, luego de cinco años en la cárcel donde fue condenado por supuestamente participar en actividades en contra del Estado, acompañará a la primera dama, Michelle Obama, a la esposa del vicepresidente, Dra. Jill Biden y a la asesora presidencial Valerie Jarrett.
Hay otra veintena de invitados al palco de honor, entre estudiantes, científicos, ambientalistas, trabajadores y la “dreamer”, Ana Zamora de Dallas, Texas.
Los invitados usualmente son mencionados por el presidente durante el discurso para ejemplificar logros o políticas impulsadas por el gobierno.
El nombre de Gross seguramente saldrá cuando el presidente hable del relanzamiento de las relaciones diplomáticas con Cuba, que comienzan al día siguiente, en La Habana, donde se discutirán los pormenores del acuerdo.
Asimismo, el senador republicano Marco Rubio anunció que invitó a la hija del fallecido disidente cubano Oswaldo Payá.
La invitación a Rosa María Payá busca recordar a Obama que los asesinos de su padre siguen libres.
Oswaldo Payá murió en un accidente de tránsito en extrañas circunstancias, y los disidentes han acusado al gobierno de Raúl Castro de haber jugado un rol en su muerte.
"Aunque no estoy de acuerdo con la nueva política hacia Cuba del presidente, espero que la presencia de Rosa María Payá la noche del martes servirá al menos para recordarle que los asesinos de su padre no han sido llevados a la justicia, y que, de hecho, EE.UU. está ahora sentado en la mesa con ellos”, señaló Rubio en un comunicado.
