El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, hace senderismo en un glaciar de Alaska el martes mientras presiona para que el mundo actúe rápidamente para reducir las emisiones de gases de invernadero que están empeorando el cambio climático.
Obama está realizando una visita de tres días a Alaska donde está usando su pintoresco pero frágil paisaje como telón de fondo para su llamado de atención sobre un posible cataclismo causado por el aumento de las temperaturas que dejarían a las naciones y ciudades costeras sumergidas bajo agua.
Al mismo tiempo el presidente Obama pidió al Congreso que apruebe una vía rápida para construir un rompehielos pesado, cambiando su finalización de 2022 a 2020.
Al inicio de su visita a Alaska el lunes, Obama declaró que el cambio climático es la desafiante amenaza de este siglo.
En la conferencia sobre problemas ambientas en el Ártico patrocinada por el Departamento de Estado, el presidente Obama dijo que “el mundo no está actuando lo suficientemente rápido” para atender el cambio climático.
