Incendios forestales fuera de control han forzado a evacuaciones sin precedentes en la provincia de Alberta, en el oeste de Canadá.
Temperaturas extremadamente altas y fuertes vientos han alimentado las llamas que comenzaron el martes por la noche. Unas 90.000 personas han tenido que abandonar sus hogares. Algunos de los casi 50 incendios están cerca de las arenas bituminosas, la tercera reserva de petróleo más grande del mundo.
La premier de la provincia de Alberta Rachel Notley realizó una gira aérea por el área el jueves.
"La provincia ha declarado un estado de emergencia provincial y lo que eso significa es que el distrito regional reportará a través de la provincia y estará en mejor posición de coordinar todos los recursos que necesita para ser enfrentar la situación”, dijo Notley.
Los vuelos comerciales sobre el área fueron suspendidos. Aproximadamente 16.000 estructuras han sido destruidas por el fuego.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, exhortó a los ciudadanos a estar juntos y prometió ayuda federal para Alberta.
Se pronostica que las temperaturas desciendan en los próximos días, pero sin pronóstico de lluvias será difícil controla los masivos incendios.
