Miles de personas en Dresden, en el este de Alemania, formaron una cadena humana tomados de las manos para protestar contra una marcha de neo-nazis en el sexagésimo sexto aniversario del bombardeo aliado durante la Segunda Guerra Mundial que devastó la mayor parte del centro de la ciudad.
Las autoridades de la ciudad dijeron que unas 17.000 persona se reunieron para formar una cadena, mientras varios cientos de neo-nazis se reunían en las cercanías para marchar bajo fuertes medidas de seguridad de la policía.
Activistas de la extrema derecha han utilizado el aniversario desde hace muchos años como un foro para criticar a las fuerzas aliadas a las que califican de criminales de guerra y para negar la responsabilidad de Alemania por la guerra en Europa. Tradicionalmente, los neo-nazis se enfrentan a contra manifestantes y a veces se llega a la violencia.
Bombarderos británicos y estadounidenses atacaron la ciudad el 13 y el 14 de febrero de 1945, destruyendo una gran parte del centro de Dresden, estilo barroco, de siglos de antigüedad y dando muerte a unas 25.000 personas. Comandantes aliados justificaron el bombardeo porque la ciudad representaba uno de los centros industriales más importantes del Tercer Reich.
Algunos historiadores argumentan que el bombardeo no fue estratégicamente importante y que no fue justificado.