La policía de Colombia confirmó este martes que capturó a los cuatro presuntos asesinos de James Terry Watson, el agente de la DEA apuñalado mientras viajaba a su casa, en Bogotá.
El director de la Policía Nacional, el general José Roberto León, declaró que Estados Unidos solicitó extraditar a los cuatro detenidos. Si un tribunal y el Gobierno lo autoriza, los presuntos responsables podrían ser entregados a la justicia estadounidense.
El cuerpo del agente estadounidense fue repatriado a Texas, luego de practicarle una autopsia para determinar la naturaleza de las heridas que le causaron la muerte.
James Terry, de 41 años fue declarado muerto la madrugada del pasado viernes después de ser asaltado por delincuentes comunes quienes lo hirieron de cuatro puñaladas, al parecer dentro de un taxi.
Terry Watson, cumplía una misión especial en Cartagena y la noche que murió venía de asistir a una reunión con amigos.
En medio de preocupación y condena del hecho por medios sociales y de Gobierno, el embajador de Estados Unidos Michael McKinley consideró que pese al hecho la seguridad tiene indicadores favorables en el país.
“Las mejoras que se han visto en este país en los últimos años han llevado a Estados Unidos y otros países a cambiar su percepción de lo que acontece aquí a diario”, expresó el embajador McKinley.
El informe oficial sobre la responsabilidad del hecho será revelado en breve dijeron las autoridades del Cuerpo de Investigación asignado para el caso.
El director de la Policía Nacional, el general José Roberto León, declaró que Estados Unidos solicitó extraditar a los cuatro detenidos. Si un tribunal y el Gobierno lo autoriza, los presuntos responsables podrían ser entregados a la justicia estadounidense.
El cuerpo del agente estadounidense fue repatriado a Texas, luego de practicarle una autopsia para determinar la naturaleza de las heridas que le causaron la muerte.
James Terry, de 41 años fue declarado muerto la madrugada del pasado viernes después de ser asaltado por delincuentes comunes quienes lo hirieron de cuatro puñaladas, al parecer dentro de un taxi.
Terry Watson, cumplía una misión especial en Cartagena y la noche que murió venía de asistir a una reunión con amigos.
En medio de preocupación y condena del hecho por medios sociales y de Gobierno, el embajador de Estados Unidos Michael McKinley consideró que pese al hecho la seguridad tiene indicadores favorables en el país.
“Las mejoras que se han visto en este país en los últimos años han llevado a Estados Unidos y otros países a cambiar su percepción de lo que acontece aquí a diario”, expresó el embajador McKinley.
El informe oficial sobre la responsabilidad del hecho será revelado en breve dijeron las autoridades del Cuerpo de Investigación asignado para el caso.