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Bolsonaro reorganiza su gabinete, nombra nuevo canciller


El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, habla en una ceremonia en la que anunció medidas económicas para apoyar a los hospitales filantrópicos y ayudarlos a tratar a pacientes con COVID-19, en el Palacio Presidencial Planalto, el jueves 25 de marzo.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, habla en una ceremonia en la que anunció medidas económicas para apoyar a los hospitales filantrópicos y ayudarlos a tratar a pacientes con COVID-19, en el Palacio Presidencial Planalto, el jueves 25 de marzo.

Según la Universidad Johns Hopkins, Brasil es el segundo país del mundo con más contagios (12.573.615), después de Estados Unidos, y ya suma 313.866 fallecimientos.

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, remodeló su gabinete, en medio de una pandemia que azota al país y que ha puesto en jaque al Gobierno por el manejo que le ha dado a la propagación del coronavirus.

El lunes, el mandatario cambió a seis ministros, incluyendo a su canciller Ernesto Araújo, y a los ministros de Defensa y Justicia. El primero de ellos, que renunció en la mañana, había sido criticado por su postura antiglobalización y fue acusado por líderes del Congreso de haber perjudicado la compra de vacunas contra el COVID-19 por sus altercados con China, y de agravar la pandemia al alienar a los proveedores.

Más tarde, se vendría la avalancha de cambios.

A través de su cuenta de Twitter, el presidente señaló que salían el jefe de gabinete, el ministro de Defensa y el Fiscal General. Nombró también a un nuevo ministro de Justicia y Seguridad Pública y a un nuevo secretario de gobierno.

El nuevo ministro de Exteriores es Carlos França. Walter Braga Netto, actual jefe de la Casa Civil (un cargo con atribuciones de jefe de gobierno) es el nuevo Ministro de Defensa. Para la Secretaría de la Presidencia (un cargo de rango ministerial, de asesoría directa del presidente) fue designada la diputada Flávia Arruda, tercera mujer en integrar el gabinete, de 22 miembros.

A mediados de marzo, el presidente reemplazó al ministro de Salud -el cuarto nombramiento en esta cartera en la administración de Bolsonaro- el cardiólogo Marcelo Queiroga, en lugar del general Eduardo Pazuello, duramente criticado por el manejo de la pandemia que ha dejado ya cerca de 315.000 muertos, con un promedio de más de 2.600 muertos diarios en los últimos siete días, casi el cuádruple que a inicios de año.

Maurício Santoro, profesor de ciencias políticas y relaciones internacionales en la universidad estatal de Río de Janeiro, le explicó a AP que los ataques de la cámara alta a Araújo resultaron ser demasiado obvios para que Bolsonaro los obviase: “El asunto de las vacunas fue la chispa que encendió el fuego”, señaló Santoro.

“El contexto general es que Araújo fracasó en todas las tareas importantes que tenía que hacer como ministro. Brasil tiene un mal diálogo político con sus principales socios comerciales — China, Estados Unidos, la Unión Europea y Argentina —y todos por distintos motivos”, agregó Santoro.

Según la Universidad Johns Hopkins, Brasil es el segundo país del mundo con más contagios (12.573.615), después de Estados Unidos, y ya suma 313,866 fallecimientos. La vacunación en este país inició en enero. Hasta ahora, se han vacunado 13,6 millones de personas con la primera dosis y 4 millones, con la segunda, en un país de 212 millones de habitantes.

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