Brasil se convirtió en el cuarto país con más infecciones del nuevo coronavirus en el mundo, sobrepasando a España e Italia.
Este lunes, la mayor nación sudamericana acumulaba 243.968 casos de COVID-19 confirmados y 16.196 muertes, según datos de la Universidad Johns Hopkins. Sin embargo, los expertos de salud dicen que la cifra pudiera ser superior porque muchas personas no se han sometido a pruebas.
Por otra parte, el número de muertes en Brasil es el sexto del mundo, y con una explosión de nuevos casos México y Ecuador, la Organización Mundial de la Salud declaró a las Américas como el nuevo epicentro de la pandemia.
La rápida expansión de la enfermedad en Brasil ha tenido lugar en medio de un enfrentamiento del presidente Jair Bolsonaro con los gobernadores de varios estados.
Bolsonaro insiste en no tomar en serio al COVID-19 y ha estado en contra de las medidas de confinamiento y distancia social emitidas por los estados, y ha sido en todo momento partidario de abrir la economía, alegando que el país no puede estar sin funcionar.
Dos de sus ministros de Salud han renunciado, pero el presidente continúa celebrando manifestaciones de sus partidarios en actos con pocas medidas de protección.
Una encuesta la semana pasada reflejó que dos tercios de los brasileños están de acuerdo con la necesidad de tener distanciamiento social para contener el brote, como los gobernadores y expertos en salud.
Mientras tanto, Bolsonaro sigue intentando abrir gimnasios, peluquerías y otros negocios.
El viernes, Nelson Teich renunció como ministro de Salud debido a sus diferencias de opinión con Bolsonaro, que pidió suspender las cuarentenas aplicadas por los estados y llamó al uso generalizado de medicamentos no probados, como la cloroquina, para combatir el virus.
Otros informes indicaron que el coronavirus está llegando a las comunidades indígenas del Amazonas, lo que podría crear una crisis humanitaria en la selva tropical, donde muchas tribus viven en lugares cerrados con servicios médicos limitados a la mayoría solo se puede llegar en barco o en avioneta.