La alternancia educativa en Colombia, en medio de la pandemia, es una realidad. Las opiniones de los padres están divididas, pues algunos aún temen que las instituciones no estén preparadas para que sus hijos regresen a clases, mientras que las instituciones y autoridades públicas responsables del sector educativo afirman que es necesario el retorno gradual a la normalidad.
Olga Morales, madre de cuatro hijos de 6, 7 y 14 años , dos de los cuales son mellizos, encuentra muy "válida" la posibilidad de que los niños alternen sus estudios entre la casa y las aulas, pero advierte: "Tú no sabes si a tus hijos les da COVID y van a salir victoriosos o van a ser asintomáticos", dijo a la Voz de América.
Su hijo mayor ya puede asistir al colegio, pero dice que "no deja de ser asustador saber cómo se van a comportar en caso de que los contagien de COVID". En el caso de los menores, afirma que estudian en un colegio público, donde hay situaciones de vulnerabilidad. "El colegio no está preparado para recibirlos", sostiene.
"Los profesores no quieren volver porque saben que en los colegios públicos no hay agua, no hay jabón, no se prestan las condiciones con clase de 38 niños", agrega.
Por ello, optó porque sus hijos estudien este año, desde casa, y sale todas las tardes al parque para que socialicen y jueguen con otros de su edad, al aire libre.
En el caso de Diana León, madre de una adolescente de 17 años, a pesar de que no está de acuerdo con que los colegios abran ya sus puertas, su hija asistirá de manera presencial la próxima semana porque le ha manifestado en varias oportunidades que le hace falta ver a sus maestros y amigos.
"Ella dice que es responsable de cuidarse y no contagiarse. Lo acepto porque ella ya es grande y creería que se puede cuidar. Vamos a probar a ver cómo se dan las cosas", explicó a la VOA.
No obstante, aclara que le parece que falta aún bastante conciencia para que los adolescentes entiendan la importancia del virus y creen que "toman todo a la ligera".
Señala además que los colegios no están suficientemente preparados para afrontar esta etapa: "Los colegios más costosos tienen mejores protocolos de bioseguridad, pero los colegios públicos no van a tener dos personas tomando temperatura, dos anotando los nombres... Además, al comienzo, suelen hacer todo bien, pero después las normas se van olvidando".
¿Qué dicen las instituciones?
Óscar Domínguez González, director ejecutivo de la Asociación Colombiana de Universidades (ASCUN), explicó a VOA Noticias que para la implementación del modelo de alternancia, en la educación superior, "las instituciones han hecho la adaptación necesaria para poder avanzar en la parte práctica que tendrá entonces presencia de estudiantes que irán a los laboratorios".
Según el directivo, los laboratorios y espacios que requieren el desenvolvimiento presencial de estudiantes están dispuestos con todos los protocolos de bioseguridad y los mecanismos de control de aforo.
En caso de presentarse un caso de COVID-19, dijo que "se procede al aislamiento y a considerar qué tan necesario es suspender la actividad y por cuánto tiempo se suspenderá".
Melisa Bejarano es madre de dos pequeños de 6 y 2 años, y ella, junto a su esposo, decidió que ambos retornaran tanto al colegio como al jardín, respectivamente.
"Es un riesgo que decidimos asumir con mi familia porque, en medio de todo, está el bienestar psicológico de nuestros hijos... A pesar de que contamos con una casa con muchos beneficios, ellos estaban pidiendo a gritos poder compartir con más niños", dijo Bejerano a VOA Noticias.
Cuenta que su hija comenzó a ir al jardín la semana antepasada y que llega feliz a casa porque comparte con "sus amigos". Además, dice que su hijo mayor estaba atrasado con algunas actividades académicas porque "ambos (papá y mamá están) trabajando, ninguno tenía el tiempo para poder dedicárselo a lo que él estaba necesitando", explica.
En el caso de los más pequeños, existen instituciones que han creado estrategias, precisamente, para mitigar riesgos.
Carolina Rincón, Directora del Jardín Crayola y Lápiz Bilingüe, dice que en su institución cuentan con todos los protocolos de bioseguridad y los padres trabajan en cuidados en casa para mitigar esta posibilidad de contagio.
“Si llegado el caso un niño reporta algún malestar, contamos con el espacio de enfermería para atenderlo. El lavado de manos es constante y tienen tapabocas de repuesto”, explica Rincón.
Además, una de las estrategias que han creado, en medio de la pandemia, es dividir a los niños por grupos: “Tenemos activos clúster para actividades: estos consisten en la formación de grupos de 6 niños con docente que realizan trabajos didácticos. Ningún niño realiza actividades fuera de su clúster. Así, si alguno presenta algún malestar lo identificamos por el clúster y hacemos que los niños de este mismo grupo puedan ser evaluados en enfermería”.
El balance que deja la alternancia hasta este momento, en el país, según el Gobierno colombiano es positivo.
La Ministra de Educación, María Victoria Angulo, le explicó a la VOA que "el 59 por ciento de las secretarías del país ya están (en alternancia). Esta semana entró Bogotá con colegios públicos; Medellín, Frunza, Quibdó, Envigado, Chocó, muchas entidades haciendo un esfuerzo muy importante" y agregó que han recorrido el país para monitorear las condiciones de salud y la adecuación de las sedes, así como resolviendo inquietudes.
"Recuerden que hay afectación no sólo académica, emocional y de distintos factores que afectan el desarrollo integral de los niños. Así que sigamos juntos, haciendo equipo y mostrándole al país que es posible, que es viable de la mano de los rectores, de la mano de los docentes, hacer este regreso gradual, progresivo y seguro", añadió.