![Algunos negocios comerciales en Bogotá aún sobreviven, en medio de la pandemia. [Foto: Karen Sánchez, VOA]](https://gdb.voanews.com/a99889f6-0f19-431e-aee9-3070a483967c_w250_r1_s.jpg)
David acaba de montar su negocio propio de ropa casual junto a su hermano. Un reto, en medio de la pandemia. Dice que, a pesar de la incertidumbre económica que vive el mundo, su negocio ha salido adelante.
Es consciente de que debe acatar las normas de las autoridades locales y le contó a la Voz de América que han podido progresar, gracias a diferentes estrategias. Sin embargo, señala: “Ahorita nos va a afectar el cierre del fin de semana en Bogotá, pero qué podemos hacer…”.
Como él, varios gremios de comerciantes y empresarios en Colombia manifiestan su preocupación, no solo por los efectos que ha dejado la pandemia, sino por las restricciones que ha impuesto el Gobierno y las autoridades de diferentes ciudades durante la tercera ola de contagio que azota al país.
Por ejemplo, Bogotá comenzará un confinamiento el viernes a media noche, que terminará el próximo martes a las 4 de la mañana. En Barranquilla, comenzará el viernes a las 6 de la tarde hasta el lunes, a las 5 de la madrugada. En Medellín, la cuarentena estricta comenzó el jueves en la noche e irá hasta el próximo lunes. Cali, Bucaramanga, Cartagena y Santa Marta también implementan toques de queda y restricciones.
Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística DANE, 2,44 millones de empleos se perdieron en 2020. La Encuesta de Micronegocios, realizada también por el DANE, indicó en el primer año de la pandemia se perdieron 509.370 de estos negocios. Así mismo, las cifras de Confecámaras (gremio de las Cámaras de Comercio), indican que 187.092 mipymes, el año pasado.
Gremios alzan su voz
Manuel Pineda, presidente de la Asociación de Bares de Colombia, Asobares, explicó a la VOA que son el “sector más afectado de todos” y que, aunque han cumplido con todas las medidas impuestas por las autoridades, su gremio continúa en incertidumbre.
“Nuestra actividad tiene una característica especial es que dependemos mucho de la noche y dependemos mucho de los fines de semana… Pero cuando hay una media restrictiva con horarios, pues a nosotros esa venta nos perjudica en un 80 o 90% y que las personas que nosotros tenemos a cargo pues nos toca decirles que no vengan a trabajar. Y estas personas normalmente viven del día a día. Entonces se nos está convirtiendo la situación en una crisis casi humanitaria”, dice Pineda.
Para él, los principales contagios se dan en la clandestinidad, cuando se endurecen las medias: “Nos cierran a nosotros, la gente se va para otro lado, se contagia y vuelven y nos castigan a nosotros”, explicó el vocero de Asobares.
Según la asociación, de 20.000 bares en Colombia, 12.000 han cerrado, lo que ha afectado más o menos 250.000 personas.
El director ejecutivo de la Federación Nacional de Comerciantes Fenalco Bogotá-Cundinamarca, Juan Esteban Orrego, manifestó que una gran cantidad de establecimientos comerciales han desaparecido, por cuenta de las cuarentenas que se han impuesto.
Al año pasado, según Fenalco, alrededor de 58.000 establecimientos comerciales cerraron en forma definitiva y, “con cierre el mes de enero o casi 3.000 más, ósea, estamos hablando de alrededor de 61.000 establecimientos comerciales que tuvieron que cesar su actividad”.
Las medidas de pico y cédula, que restringe la entrada a los establecimientos, según el número de identificación, restringe al 50% las posibilidades de las ventas, dice Orrego. Los cierres de fin de semana, por su parte, ocasionan una la caída en las ventas supere el 70% por semana, dice el representante de Fenalco.
Alejandro Callejas Aristizábal, gerente de La Cámara Colombiana de la Construcción, Camacol de Bogotá y Cundinamarca, dice que después de un año, “ni siquiera el escenario más optimista llegó a los verdaderos resultados que tuvimos como sector”, pero reconoce que si se mira el panorama general, “uno podría decir que el sector se comportó bien y tenemos muy buenas perspectivas para que el comportamiento siga siendo así durante el año 2021”.
A pesar de que su sector que generalmente tiene excepción, durante las cuarentenas, Callejas, dice que las medidas generan algún tipo de restricción y de logística y, desde el punto de vista comercial, “el cierre de las salas de venta los fines de semana para el sector es fatal porque es cuando las familias están dispuestas a ir juntas, a conocer lo que eventualmente puede ser su nueva vivienda”, pero enfatiza en la importancia de continuar las medidas de protección.
Según un informe de la Organización Mundial del Trabajo, el comercio, la industria, el arte, la administración pública y la construcción fueron los sectores más afectados por el desempleo en el país y 3,4 millones de personas desempleadas integraban esta áreas.
Algunas propuestas
Para el presidente de Asobares, las medidas deben ser igualitarias: “Si vamos a cerrar, pues que lo hagamos en todos los sectores, pero no solamente que lo hagamos en la noche, porque ya hemos visto durante un año que cierran la noche, pero no hemos visto ningún efecto”. Así mismo, generar alternancia para trabajar tanto entre semana como fines de semana.
Y a la ciudadanía, dice Pineda, piden que tenga un buen comportamiento porque, agrega, las medidas no son suficientes por sí solas, sin que la gente ponga de su parte.
Por su parte, el presidente de Fenalco afirma que “desafortunadamente el pico y cédula en Bogotá termina afectando exclusivamente al comercio formal y lo que hace es desplazar el consumo de la formalidad a la informalidad… La formalidad lo está cumpliendo. Hay que hacer las campañas y es de concientizar a la informalidad de hacer lo mismo”.
Y enfatiza en que están esperanzado con que la vacuna llegue pronto, pues porque entienden que las medidas y restricciones son necesarias para evitar la propagación del virus.
Para el gerente de Camacol, "más que cerrar la economía, lo que tenemos es que generar conciencia en la aplicación muy del detalle de las medidas de bioseguridad, de la protección de los trabajadores, de la protección de los proveedores, de la protección de los clientes. La pandemia no se ha ido, pero eso no significa que los cierres deban ser la salida".
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