La comunidad internacional y en especial la Unión Europea deberían prestar atención, condenar los recientes sucesos en Cuba y exigir que se ponga fin a la represión, la detención arbitraria, la persecución y la estimagtización contra los que disienten del gobierno socialista que lidera Miguel Díaz-Canel, dijo en declaraciones a la Voz de América la directora para las Américas de Amnistía Internacional, Erika Guevara-Rosas.
Expertos consultados desestimaron por el momento un cambio en el accionar del gobierno de la isla que lleve a un diálogo real y a soluciones prácticas que alivien el malestar expresado en las últimas semanas por jóvenes intelectuales y artistas cubanos.
"(Díaz-Canel) se ha mostrado igual de rígido, igual de conservador a mi juicio, que los gobernantes de siempre", dijo a la VOA Ted Henken, experto en Cuba del Baruch College de Nueva York. "No va a dialogar sobre los asuntos fundamentales (...) A través del diálogo con el gobierno actual, yo no veo que eso va a llegar a ninguna parte", agregó, indicando que a juzgar por los hechos "no hay señal de apertura".
La atención mediática y en redes sociales se giró sobre Cuba en las últimas semanas, a partir de lo que Guevara-Rosas, organismos de derechos humanos y observadores han catalogado como el actual "hostigamiento" contra el opositor Movimiento San Isidro (MSI), integrado por jóvenes artistas, activistas, periodistas e intelectuales unidos desde el 2018 "para promover, proteger y defender la plena libertad de expresión, asociación, creación y difusión del arte y la cultura en Cuba".
El detonante fue el allanamiento el pasado 26 de noviembre de la sede en La Habana del MSI y casa de su líder Luis Manuel Otero Alcántara, donde fueron arrestados unos 14 activistas que habían permanecido en el lugar por varios días. Algunos de ellos se declararon en huelga de hambre y sed para visibilizar y exigir la liberación del rapero disidente Denis Solís, condenado a ocho meses de cárcel por el delito de "desacato a la autoridad".
"En Cuba el hostigamiento y los ataques contra quienes se atreven a levantar la voz, incluidos artistas, periodistas independientes, activistas, personas defensoras de los derechos humanos y opositores políticos sigue siendo una constante. A pesar de la esperanza de algunos cambios con el nuevo gobierno de (Miguel) Díaz-Canel vemos que en los últimos años simplemente se ha venido perpetuando una política sistemática de represión, de limitación a la libertad de expresión y al derecho de asamblea pacífica", dijo Guevara-Rosas.
"Seguiremos levantando la voz, denunciando y haciendo un llamado a la comunidad internacional, sobre todo a los países de la Unión Europea, que tienen una influencia importante en el gobierno de Díaz-Canel, para que ponga fin a la represión, para que libere a las personas que han sido detenidas arbitrariamente, simplemente por sus ideas, a los presos de consciencia, que se termine el hostigamiento, la persecución y la estigmatización contra el MSI", agregó.
Henken señaló que el MSI podría enmarcarse en "un nuevo tipo de disidencia que nace en un sector artístico y hasta ahora su enfoque ha sido en esa área, pero con métodos no tradicionales y con demandas bastante fundamentales".
El argumento del gobierno cubano para el operativo que condujo al allanamiento, desalojo y detención de los activistas reunidos en la sede del MSI fue "la violación de los protocolos sanitarios establecidos por las autoridades para el control de la pandemia de COVID-19", apuntando directamente al periodista y escritor Carlos Manuel Álvarez, director del medio independiente El Estornudo y articulista para medios como The New York Times.
Álvarez, que llegó a la sede del MSI el 24 de noviembre tras su regreso de un viaje a Estados Unidos, había sido como todos los viajeros sometido a una prueba para detectar coronavirus a su llegada al aeropuerto de La Habana, pero las autoridades dijeron que debía someterse a segundo examen, como estipula el protocolo sanitario local. Además alegaron que no estaba en el domicilio que había declarado a su llegada a Cuba.
Tras el operativo policial, medios de comunicación estatales mostraron imágenes de lo que parecían ser médicos apoyados por autos de la policía que sacaban a los activistas del edificio.
"Quienes estábamos ahí fuimos detenidos y luego liberados, pero todavía tenemos patrullas estacionadas frente a nuestras casas para restringir nuestra movilidad", escribió Álvarez en un artículo publicado en The New York Times titulado 'En la televisión nacional nos llaman enemigos de Cuba'.
La protesta en el Ministerio de Cultura y el intento de diálogo
Al día siguiente del operativo en la sede del MSI, el 27 de noviembre, más de 300 jóvenes que incluyó a artistas, intelectuales, cineastas y periodistas independientes se congregaron de manera espontánea frente a la sede del Ministerio de Cultura para exigir respuestas sobre la forma en que el Estado manejó los hechos que terminaron en el desalojo del MSI. La protesta pacífica e inédita en su forma, se abrió a un reclamo más amplio para exigen el respeto a la libertad de expresión y el cese de la censura y el hostigamiento a representantes del arte y personas con pensamiento diferente en Cuba.
Tras varias horas de negociación, unos 30 artistas, entre ellos algunos del MSI, iniciaron un diálogo con autoridades del ministerio, que terminó en varios acuerdos. Asistió además la conocida artista visual y activista Tania Bruguera.
Participantes postearon en sus redes el resultado del primer encuentro con el viceministro de Cultura Fernando Rojas: la apertura de un canal de diálogo con las instituciones culturales, el ministerio se interesará por las situaciones de de Denis Solís y Luis Manuel Otero Alcántara con urgencia, se organizará una agenda de trabajo múltiple con propuestas de temas para ambas partes (todos los temas culturales con todos los artistas cubanos), los artistas podrán reunirse sin ser hostigados en los espacios independientes (tregua con los espacios independientes) y la promesa de que se organizaría en los días siguientes una reunión con el ministro de Cultura.
Fin del diálogo y estigmatización
La promesa de las autoridades de reunirse con los artistas terminó el 4 de diciembre, con una declaración del gobierno en la que alegó que no conversaría ni aceptaría "condiciones" de "enemigos de la revolución". Entre los argumentos la nota oficial indicó, sin ofrecer pruebas, que el ministro de Cultura "no se reunirá con personas que tienen contacto directo y reciben financiamiento, apoyo logístico y respaldo propagandístico del gobierno de Estados Unidos y sus funcionarios".
"Los convoco a que me demuestren a mí que yo pertenezco a la CIA (Agencia Central de Inteligencia). Si ellos me demuestran a mi que yo pertenezco a la CIA, demostrado, yo abandono el arte, que es lo más preciado para mí", dijo Otero Alcántara en un Facebook Live transmitido el pasado domingo 6 de diciembre. El MSI sostiene que no recibe financiamiento del que el gobierno de Estados Unidos destina como parte de los esfuerzos por promover la democracia en Cuba. Sus miembros aseguran que viven del trabajo que realizan como artistas independientes.
La artista Tania Bruguera lo explicó en sus términos: "Nada de lo que vayan a hacer va a cambiar el curso de esta acción que ya está determinado (...) Tienen que quitarnos a los policías de las casas", dijo en un Facebook Live el pasado 2 de diciembre. El domingo Bruguera dijo a medios que había sido detenida por tercera vez en una semana e impedida de salir de su domicilio en La Habana.
Guevara-Rosas confirmó a la VOA que miembros del MSI y otros participantes en la inusual protesta a fines de noviembre "hasta este momento siguen sufriendo del hostigamiento, de detenciones arbitrarias cortas, de la estigmatización a través de uso de medios de comunicación que han sido cooptados en su totalidad por el Estado, donde se les acusa de terrorismo, de traición (...) poniendo en gravísimo riesgo su vida, su integridad y su seguridad".
Los muchos colores del nuevo disenso en Cuba
El reclamo de la inusual protesta en el Ministerio de Cultura en Cuba devino, según sus propios protagonistas y observadores, en demanda de respeto a la libertad de expresión, de creación y el derecho a disentir más allá de las posturas ideológicas.
Henken valoró que los hechos recientes muestran que este movimiento espontáneo "ha logrado tumbar la división tradicional que ha creado el gobierno y que ha aceptado una buena parte de la intelectualidad y de los artistas en Cuba". Hasta ahora, señaló, estaban de un lado los artistas marginados, disidentes, activistas, que piden cambios fundamentales, y del otro los artistas mainstream (cultura dominante) que buscan no transgredir las pautas para no perder su espacio en el mundo artístico cubano.
"En este momento lo que llamó la atención fue que (...) al otro día de la represión y de los ataques violentos a la huelga de hambre en San Isidro, espontáneamente ocurre esa protesta de entre 300 y 500 personas, la mayoría con una relación profesional dentro de Cuba y dentro del sistema. Esto es inédito", dijo Henken.
El experto de temas cubanos basado en el Baruch College de Nueva York dijo a además a la Voz de América que entre las diferencias clave de la oposición cubana tradicional y estas protestas es que "los artistas e intelectuales mayormente viven dentro del sistema y viven del sistema".
"Yo he estado sorprendido porque al menos de los 30 que entraron (al Ministerio de Cultura) y después de haber leído sus demandas y la transcripción de la reunión, no había una diferencia grande, enorme, grave, entre sus demandas y las demandas, las quejas y las metas del Movimiento San Isidro", dijo Henken.
"Uno podría decir que ellos quieren arreglar el sistema (socialista), pero han dicho o han tocado algunos temas clave a mi juicio, dentro del funcionamiento del sistema, que si quieren cambiar esas cosas tienen que cambiar mucho dentro del sistema y hasta cambiar el sistema", expresó el experto.
Afirmó además que muchas de las actuales demandas, que como nunca antes se apoyan en las redes sociales y el uso de la tecnología 3G, ha sido clave para compartir y acceder a información y convocar a reuniones.
Abierta la Caja de Pandora
Henken dijo que después de diciembre de 2018 el gobierno abrió una Caja de Pandora, cuando facilitó la posibilidad de datos móviles: "Hemos visto desde entonces una procesión constante de protestas de tipos diferentes con enfoques diferentes sobre los derechos de las mascotas y animales, sobre los derechos de la comunidad LGBT, sobre los precios de Internet, sobre la represión y muchas otras".
Señaló que a su juicio es "el más grande, exitoso y fuera de control, pero todos tienen en común la convocatoria a través de las redes sociales, acceso mucho mayor a información alternativa a la información del gobierno y rapidez", dijo el coordinador del libro La Revolución Digital Cubana que se publicará en mayo.
Así lo muestra, por ejemplo, una declaración firmada recientemente por centenares de artistas de la isla.
"Hemos seguido con atención los sucesos de los últimos días y ahora en el Ministerio de Cultura en La Habana. Los que abajo suscribimos la presente declaración concurrimos desde posiciones diversas pero movidos por una demanda ética compartida de rechazo a toda acción estatal violenta", indicaron más de 500 artistas en un texto de fines de noviembre titulado 'Articulación plebeya a propósito de los sucesos en el Ministerio de Cultura'.
"Nuestro horizonte es crear una referencia ética, política, humana, de justicia social, de inclusión, de democracia, de rechazo a todas las formas de discriminación, para posibilitar un ambiente de diálogo y reconciliación en Cuba y en todos los lugares del mundo donde vivan cubanos y cubanas", expusieron los artistas.
A su vez abogaron por "fomentar una cultura cívica de respeto por los derechos humanos y de relación fraterna, que supere el lenguaje político polarizante, como condición para la superación de todas las formas de violencia y desigualdad".
"Rechazamos cualquier acción violenta y represiva, y reivindicamos el respeto a los espacios de diálogo dentro del marco de las leyes y la Constitución. Nuestra vía es pacífica, confrontacional, pero mediante el diálogo", dijeron los artistas en la declaración.