La pandemia del COVID-19, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus, ha causado graves efectos en sectores de emprendimientos en Ecuador. Familias que se dedicaban a impulsar varios sectores, entre ellos el turismo, han sentido que la crisis les ha dejado sin recursos.
Portete, en la provincia Manatí, que venía desarrollándose con hoteles amigables con el ambiente ha dejado sin empleo a más de 1.500 familias.
Pero toda crisis trae oportunidades y Carlos Julio Quevedo, dueño de una pequeña hostería que recibía a visitantes de Alemania, Italia y Estados Unidos tuvo que cerrar el negocio, pero las familias que dependían de estos recursos han descubierto nuevas alternativas, entre ellas la recolección de especies de la zona que comercializan a buen precio.
“Una experiencia demoledora, mucha gente ha tenido que volver a oficios tradicionales, la recolección de concha, la pesca”, dice Quevedo.
Los ciudadanos de Portete están formando cooperativas para impulsar el negocio de la pesca brindando el servicio de puerta a puerta. Amparo Eguiguren, quien también se dedicaba a la actividad del turismo, menciona que en su caso tuvo que volver a la docencia.
“Mi trabajo de docente sigue vigente y con eso salimos adelante”, afirma.
El ministro de Trabajo, Andrés Isch, señala que ahora hay que impulsar los emprendimientos. “Que incentiven plazas de trabajo”.
El coronavirus afectó la economía de miles de familia, pero al mismo tiempo dejó en evidencia que los ecuatorianos no se dejan vencer y que buscan y encuentran otras alternativas para generar recursos.
En Ecuador se han registrado hasta la fecha 77.257 casos confirmados de COVID-19 y 5.418 muertes según los datos recopilados por la Universidad John Hopkins.