Tras la renuncia de Raúl Castro al frente del Partido Comunista de Cuba (PCC) la semana pasada, el gobierno de Estados Unidos dijo el martes que es al pueblo de Cuba a quien le toca opinar sobre el ya finalizado congreso de los comunistas en la isla.
“Al pueblo cubano le corresponde hablar de los resultados del Congreso del partido”, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, en la rueda de prensa diaria.
Es la primera declaración oficial del gobierno de EE. UU. sobre lo acontecido en Cuba, donde el PCC es la única organización política permitida en 62 años desde que Fidel Castro –ya fallecido- tomó el poder en 1959.
Raúl Castro anunció su retirada en la inauguración del Congreso el viernes 16 de abril; en su lugar ocupó el cargo de primer secretario del PCC, el presidente de Cuba Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
En respuesta a una pregunta de los periodistas, Price recalcó que el gobierno del presidente Joe Biden continúa en la revisión de la política hacia la isla caribeña y precisó que tal acción llevará consigo “apoyar la democracia y los derechos humanos”, así como “empoderar al pueblo cubano para que determine su propio futuro”.
EE. UU. y el Caribe
En la rueda de prensa, el portavoz Price anunció que el secretario de Estado, Antony Blinken se reunirá el miércoles virtualmente con los titulares de Exteriores de los quince países que conforman la Comunidad del Caribe (Caricom).
"Discutirán una serie de cuestiones que afectan a nuestra región, incluido el cambio climático y la resistencia a los desastres, y reforzarán el vínculo profundo que compartimos con nuestros vecinos del Caribe", adelantó.
Aunque Cuba no es miembro de tal organización regional, sí mantiene estrechos lazos políticos y amistosos con muchos de ellos, entre los que se destacan el envío de misiones médicas y personal docente.
