Al igual que el mundo, Colombia tiene los ojos puestos en los próximos comicios de noviembre en Estados Unidos, en los que se decidirá si el Gobierno de Donald Trump continúa al frente de la Casa Blanca o si se termina su mandato, en caso de resultar elegido el exvicepresidente y candidato demócrata, Joe Biden.
Una decisión que, sin duda, incidirá en Colombia, pues es el principal socio del país norteamericano en América Latina, una relación que se ha caracterizado por la decisión de Bogotá de alinearse constantemente con Washington en materia de política exterior.
Hay una multitud de temas en la agenda bilateral, que van desde el proceso de la construcción de la paz al posconflicto, pasando por el narcotráfico, la lucha antidrogas, los derechos humanos, la cooperación militar, la lucha contra grupos armados, y, sin duda, aquél que ha engrosado las agendas de ambos países en los últimos tiempos: la crisis y la migración venezolanas.
Venezuela: punto clave
Colombia es el país más afectado por la crisis política, social y económica que vive su vecino país. Con 1,7 millones de migrantes venezolanos, el país enfrenta un desafío sin precedentes en materia de atención en salud, educación y protección.
Tanto el Gobierno del presidente Iván Duque como la administración Trump coinciden en reclamar una salida del poder del presidente en disputa, Nicolás Maduro. Y reconocen a Juan Guaidó como el mandatario legítimo. Así mismo, EE.UU. es uno de los países que ha brindado recursos económicos para ayudar a parte de esta población en los lugares de acogida.
“Colombia necesita del respaldo internacional y un respaldo que no sea solamente una solidaridad simbólica, sino también de manera económica, porque la crisis humanitaria que se está viviendo lo exige”, explica Diana Marcela Rojas, profesora del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales (IEPRI), de la Universidad Nacional de Colombia.
Para el politólogo Yann Basset, director del Observatorio para Democracia y la Representación Política de la Universidad del Rosario, un cambio de directriz en la Casa Blanca podría afectar, de algún modo, la mirada sobre Venezuela. Sin embargo, apunta que en Colombia habrá elecciones en 2022 y que, aunque quedan dos años del mandato de Duque, “si tenemos un Gobierno demócrata en Estados Unidos, de pronto pues ya no habrá una alineación tan clara en cuanto a adoptar una línea dura en contra de Venezuela”.
Esto no significa que los demócratas van a tener buenas relaciones con Maduro, agrega el politólogo, sino que probablemente, “el Gobierno colombiano va a tener que adoptar una política quizás un poco más pragmática”.
La académica del IEPRI coincide en que, con Biden, habría menos presión y, tal vez, una búsqueda de propiciar una negociación.
“En su momento, bajo el gobierno Trump, se habló de la posibilidad de utilizar fuerzas militares para derrocar al Gobierno [de Venezuela] y demás. Ahora, están centrados fundamentalmente en las sanciones de tipo económico y lo cierto es que la estrategia hasta ahora no ha funcionado... Ahorita, volvemos al escenario de propiciar diálogos”, analizó Diana Marcela Rojas.
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Adam Isacson, director para Veeduría de Defensa de la organización WOLA -con sede en Washington- y quien ha estudiado por años la relación entre Colombia y EE.UU., señaló a la Voz de América que el gobierno colombiano no comparte la afirmación que hizo en su día Trump sobre que “todas las opciones están sobre la mesa” y que los demócratas también serían menos proclives a esta vía, lo que tal vez generaría algo de sintonía entre Biden y Duque.
“No veo al Gobierno [colombiano] oponiéndose a una resolución más diplomática, más negociada de esa crisis venezolana. Entonces, puede ser que en el tema de Venezuela no haya tanto conflicto”, dijo Isacson.
El problema para los gobiernos de derecha, sostiene, que “se están moviendo en una dirección autoritaria, como El Salvador, Honduras y, a veces Colombia, es que van a encontrar más críticas y más distanciamiento, tal vez de un Gobierno demócrata”, debido a que han recibido apoyo incondicional de los republicanos.
¿Es Colombia bipartidista?
Para la experta del IEPRI, la política que ha tenido Estados Unidos hacia Colombia, en los últimos 20 años, ha sido muy respaldada por ambos partidos en el Congreso estadounidense, generando continuidad y estabilidad. De esta manera, agrega, no se percibe una gran diferencia si hay un presidente republicano o uno demócrata. Bajo la administración Trump, opina, “tampoco los cambios han sido tan significativos, en la mayoría de temas, haciendo la salvedad, sobre todo del tema venezolano”.
En este punto difieren el politólogo Yann Basset y el experto Adam Isacson, quienes coinciden al considerar que, en la actualidad, hay más cercanía del gobierno de Duque con el Partido Republicano.
Para Basset, no es algo nuevo, pues cada vez hay más una alineación “porque eso se daba también en la época de [Álvaro] Uribe con [George W.] Bush… También, hasta cierto punto, podemos decir que, durante el Gobierno de Juan Manuel Santos había también una buena relación con [Barack] Obama, y Estados Unidos apoyó mucho el proceso de paz en Colombia”.
Isacson le dijo a VOA Noticias que hay una impresión de que el Gobierno de Duque y su embajada en Washington, en los últimos años, “han cultivado mucho más sus relaciones con políticos del partido republicano, como el senador Marco Rubio u otros, y no ha gastado la misma energía en cultivar relaciones con los demócratas”.
Temas polémicos
En caso de que el candidato elegido sea Joe Biden, hay varios temas que, en opinión de Basset, podrían ser polémicos. “Sobre todo la aplicación de los acuerdos de paz, que ya es bastante polémico en Colombia".
"Los sectores partidarios del acuerdo, que acusan a este Gobierno de no hacer lo suficiente, de no aplicar los acuerdos correctamente o quieren realmente un retroceso en la implementación de la paz, pues se encontrarían probablemente respaldados desde Estados Unidos”, agregó el politólogo.
Duque ha expresado su escepticismo sobre los acuerdos, firmados entre su antecesor, Juan Manuel Santos, y las FARC, en septiembre de 2016.
Por otro lado, el partido demócrata ha criticado varias veces el récord de las Fuerzas Armadas colombianas, en temas de derechos humanos, protección de líderes sociales y libertad de prensa, cuenta Isacson.
Según un informe de la Misión de Observación Electoral (MOE), relevado a mediados de septiembre, al menos 81 líderes sociales, políticos y comunales fueron asesinados durante el primer semestre de 2020, en Colombia.
A principios de julio, afirma Isacson, más de 80 congresistas demócratas pidieron, a través de una dura carta, más acción en la protección de los defensores de derechos humanos y el acuerdo al proceso de paz. Ese mismo mes, agrega, se aprobó en la Cámara de EE.UU., que es de mayoría demócrata, la Ley de Ayuda al Exterior para el 2021, “que también incluyó mucho lenguaje crítico sobre derechos humanos y paz en Colombia”.
En este sentido, dice, el tema de los derechos humanos podría generar roces. Hasta el momento, el Gobierno de Duque “ha respondido a esos mensajes de la sociedad civil, de Naciones Unidas, de una manera muy defensiva, muy con una actitud de agravio. Y si esos mismos mensajes que han llegado desde Naciones Unidas y las oenegés llegan de Washington”, añade el experto de WOLA, "sí va a haber cierto distanciamiento".
Por otro lado, el compromiso del Gobierno de Iván Duque es disminuir los cultivos de uso ilícito en un 50% para el 2023.
El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, elogió los avances logrados en este asunto durante su reciente visita a Bogotá: “Ustedes han erradicado 57% más de cultivos de coca que en los años anteriores”.
Según Basset, en alineación con los republicanos, Duque trata de retomar las fumigaciones aéreas para erradicar los cultivos de coca, un tema polémico en Colombia. “Claramente es algo que se hace como prueba de buena voluntad”, algo que no sería tan evidente con un Gobierno demócrata, sostiene.
Aliados de EE.UU. sin importar quién gane
Para Basset, mas allá de quién gane las elecciones en Estados Unidos, o de si hay un cambio de gobierno en Colombia en 2022, lo importante es mantener las buenas relaciones con el vecino del norte.
“Estamos en una especie de campaña presidencial anticipada…. Creo que la relación con Estados Unidos va a afectar mucho el curso de esta campaña”. lo que le conviene a Colombia, agrega, "es mantener la alineación política con EE.UU."