Perú se encuentra al borde del colapso sanitario, así lo dio a conocer el Gobierno la noche del martes previo a anunciar la implementación de nuevas medidas para frenar los contagios. Algunos sectores claman porque todo el país vuelva al confinamiento. El Gobierno ha descartado la medida.
El presidente del país Francisco Sagasti, anunció que se han tomado nuevas normativas para frenar la propagación, entre ellas el cierre de operaciones de casinos, gimnasios, cines, iglesias y teatros a partir del 29 de enero hasta el 12 de febrero. Además, no operarán bibliotecas, museos, monumentos arqueológicos, centros culturales y se prohíbe cualquier evento o concentración masiva.
Sagasti también confirmó cuarentena total para las regiones que están en riesgo extremo.
De acuerdo con lo publicado por medios locales, entre ellos El Comercio, el paquete de regulaciones pertenecen al nivel “Extremo” de alerta, es para Lima Metropolitana, Callao, Lima Provincias, Áncash, Apurímac, Cerro de Pasco, Huánuco, Ica, Huancavelica y Junín.
El cierre será a partir del 31 de enero y estará vigente hasta el 14 de febrero.
Además, en esos lugares, se ha restringido la inmovilización, de acuerdo al mandatario, solo se permitirá que salga una persona por familia para compras, no habrá transporte aéreo ni terrestre.
Los cierres obedecen al agresivo avance de la segunda ola de la pandemia del coronavirus en el Perú, el cual ha registrado más de un millón de casos confirmados y ha cobrado la vida de más de 39.600 personas, lo que lo convierte en uno de los países más afectados de la región.
También este martes Perú envió 1.200 soldados a su frontera con Ecuador para impedir el ingreso de migrantes venezolanos sin documentos, debido a la segunda ola del covid en el territorio nacional.
El Comando Conjunto dijo en su cuenta de Twitter que los militares reforzarán la vigilancia en “más de 15 puestos de control” que Perú tiene en 158 kilómetros de la poco resguardada frontera con Ecuador.
Perú se ha quedado a la zaga de algunos de sus países vecinos más ricos en los esfuerzos por garantizar las vacunas para sus ciudadanos en medio de una crisis política en 2020 que vio la destitución de un presidente y la renuncia de otro.
Pero a principios de este mes, Lima anunció que había obtenido un millón de dosis de vacuna de Sinopharm para su entrega en enero. El trato fue parte de un acuerdo más amplio para comprar 38 millones de dosis de la compañía china.
Perú también cerró un trato por 14 millones de dosis de la vacuna COVID-19 desarrollada por AstraZeneca con la Universidad de Oxford. Pero esa oferta no comenzará a llegar a la nación sudamericana hasta septiembre.