Baja California, fronterizo con Estados Unidos, es uno de los dos estados mexicanos que se encuentran en alerta máxima, con semáforo rojo, por la pandemia de COVID-19.
El gobernador Jaime Bonilla contrajo el coronavirus por segunda ocasión, luego de tres días de permanecer en el hospital debido a una neumonía por COVID-19, el miércoles fue dado de alta.
El secretario de Salud estatal, Alonso Pérez Rico, advirtió que los casos activos están en alza y la ocupación hospitalaria ha crecido en el último mes de 35 a 65 por ciento.
El llamado de las autoridades es a quedarse en casa para quienes no se dediquen a actividades esenciales y en caso de salir extremar las precauciones.
“En los últimos 21 días se ha ido disparando en relación con nuestros picos en lo que hemos sufrido la pandemia en Baja California”, dijo Pérez Rico.
Advirtió de “una combinación alta movilidad, nulo miedo al COVID, no traemos cubrebocas, temporada invernal, sindemia con influenza y COVID-19”, y agregó “estos son los resultados”.
La advertencia de este rebrote fue mencionada también en la conferencia semanal de la Organización Panamericana de la Salud, donde su directora, Carissa Etienne, alertó sobre el incremento de contagios en la región.
“México también está experimentando un resurgimiento de casos en el estado de Baja California cerca de la frontera con Estados Unidos. El aumento continuo de infecciones en América del Norte es particularmente preocupante a medida que se acerca el invierno en el hemisferio”, dijo Etienne.
México es el décimo segundo país del mundo con más infecciones de coronavirus, con 1.205.229 y 111.665 muertes, según cifras de la Universidad Johns Hopkins.
Del otro lado de la frontera, Estados Unidos encabeza la lista mundial con 15.412.133 infecciones y 289.970 fallecidos. California ha registrado 20.470 muertes.
