El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que recurrirá a la Suprema Corte de Justicia para reafirmar la constitucionalidad de una reforma eléctrica con la que el gobierno busca fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por encima de las empresas privadas.
La ley fortalece el dominio de la compañía eléctrica estatal de México y limita la participación de inversionistas privados en el sector energético. La ley ha generado un enorme rechazo entre los inversores y sus opositores aseguran que atenta contra la competencia y viola tratados internacionales.
Además, exime a la CFE de comprar energía a través de subastas, le permite revisar viejos contratos con Productores Independientes de Energía (PIE) y revocar permisos de autoabastecimiento.
La ley entró en vigor el martes, pero el jueves un juez federal emitió una orden cautelar para bloquearla, frenando, por el momento, su aplicación.
López Obrador admitió que los empresarios están muy molestos, pero dijo que abusaron con contratos leoninos, vendiendo cara la energía eléctrica y recibiendo subsidios del gobierno y pidió al Consejo de la Judicatura que investigue a los jueces que conceden amparos.
“Apenas se está publicando la reforma y ahí va el amparo, el primero. Pues nosotros vamos a acudir a la Suprema Corte y queremos que la Judicatura del Poder Judicial haga una revisión del proceder de estos jueces, porque sería el colmo que el Poder Judicial del país estuviese al servicio de particulares”, dijo el presidente.
En respuesta, el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Arturo Zaldívar, defendió la actuación de los jueces.
“Los jueces federales actúan con independencia y autonomía. El CJF (Consejo de la Judicatura Federal) garantiza que puedan ejercer su función con absoluta libertad. Sus fallos pueden ser recurridos, pero siempre respetados bajo la óptica de la independencia judicial", dijo Zaldívar por Twitter.