El gobierno de México anunció que repatriará este fin de semana las cenizas de más de 200 inmigrantes mexicanos que murieron por coronavirus en Nueva York, la ciudad de Estados Unidos donde más mexicanos han fallecido durante la pandemia.
La repatriación está planeada para el sábado en un vuelo especial desde Nueva York a Ciudad de México y después se espera trasladar las cenizas a las familias de los fallecidos en estados como Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Morelos, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala y Veracruz.
El retraso en la emisión de documentos y procesos burocráticos para el retorno de cenizas, además de la cancelación de vuelos durante la pandemia hicieron imposible para muchos devolver los restos de sus seres queridos a su país natal.
Según el gobierno mexicano, más de 1.500 inmigrantes de ese país han fallecido por el nuevo coronavirus en Estados Unidos, la mayoría de ellos, es decir 728, en Nueva York.
Yatziri Martínez confirmó a The Associated Press desde el pueblo de San Jerónimo Xayacatlán, en Puebla, que las cenizas de su hermano Mauricio están en una de las urnas que serán enviadas a México. La familia, dentro de la tristeza, expresó cierto alivio y alegría.
“(Mauricio) ya estará en su pueblo, donde él siempre quería estar,” explicó Martínez. “Se irá junto a mi mamá porque él la quería mucho y lloraba por su ausencia.”
Mauricio, que falleció en abril a los 39 años, era uno de los nueve hijos de Wilfrido Martínez que emigraron a Estados Unidos en las últimas dos décadas. Wilfrido afirmó a finales de junio a la AP que vio por última vez a su hijo hace 18 años.
En marzo habló con él, dijo. Mauricio, que era diabético, le mandó algo de dinero para que disfrutara de la feria del pueblo.
“Su intención era regresar,” apuntó el padre. “Cuando me notificaron me sentí mal, fue una cosa muy triste”.
La arquidiócesis de Nueva York anunció que el sábado por la mañana el cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York, realizará una misa en la catedral de San Patricio para bendecir las cenizas de los migrantes antes de que éstas sean repatriadas. En su comunicado la arquidiócesis dijo que el cónsul de México en Nueva York, Jorge Islas, ayudó a organizar el servicio de oración “para rezar por aquellos que murieron durante la pandemia y no pudieron celebrar una misa fúnebre y un entierro”.
El gobierno de México dijo que el vuelo del sábado ocurrirá en una de las aeronaves de la Fuerza Aérea Mexicana.
