![La diseñadora Ruth Bonifacio ofrece accesorios únicos para todos los gustos, en la imagen una empleada muestra un collar disponible. [Foto Fabiola Chambi/VOA]](https://gdb.voanews.com/d7ee1333-64e3-4e04-b09c-6ba767d4b959_w250_r1_s.jpg)
Aunque los efectos de la pandemia han sido devastadores para gran parte de la población, para otros a significado la posibilidad de emprender, como es el caso de la diseñadora de moda boliviana Ruth Bonifacio.
Bonifacio vio en medio de la calamidad que su constancia de tantos años rindió frutos. En lugar de problemas, encontró una oportunidad para vivir su sueño. Lo que años atrás era una quimera hoy en plena crisis del COVID-19 para ella es una realidad. Tener su propia boutique de ropa exclusiva para la cholita boliviana.
“Hace 11 años soñábamos con un lugar como éste para poder vestir a la mujer de pollera”, afirmó la diseñadora con una gran sonrisa en su rostro y con la convicción de que cuando se quiere no hay límite que se pueda interponer en los sueños.
¿Pero cómo lo logró?
Con la crisis económica, los alquileres de los locales comerciales bajaron los costos y esto le dio la posibilidad de encontrar, en pleno centro de la ciudad, el lugar ideal para instalar su boutique.
Entre accesorios únicos de vivos colores y mujeres que representan la belleza de la cholita, Ruth narra cómo conceptualizó su idea.
“Yo soñaba, decía, un día quiero vestir a la mujer de pollera con todas las de la ley, como se lo merece”. Y es que parte de sus objetivos es darle a cada clienta una experiencia de alto nivel que salga del concepto popular.
“Un lugar más cómodo y acogedor para la mujer de pollera, donde pueda entrar por la puerta, ingresar a un probador, verse en un espejo 3D", explicó.
Esta diseñadora ha nombrado a su tienda “Misk’i Ñawisita”, que en quechua significa “ojitos dulces” y que viene como anillo al dedo para el espacio creado por ella.
Todo aquel que pasa por la tienda vive una dulce experiencia no sólo por la comodidad para admirar los diseños y accesorios, sino también por el acogedor trato con el que su regente y empleadas reciben a sus visitantes.
Otro segmento que también tiene su espacio en "Misk’i Ñawisita" son las novias, a quienes les ofrecen un paquete completo para su día especial, cuidando cada detalle, al mismo tiempo que mantienen su esencia e identidad.
