El Partido Nacional del presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, se alzó el domingo con las intendencias de 15 de los 19 departamentos del país, en unas elecciones que habían sido aplazadas por la pandemia del coronavirus.
La aparición del COVID-19 y la emergencia sanitaria declarada en marzo obligaron al gobierno a postergar de mayo a septiembre las elecciones de todos los intendentes, que son los jefes de los gobiernos regionales.
En las elecciones, que son de participación obligatoria, se debió concurrir a votar con tapaboca, guardar distancia en las filas y utilizar alcohol en gel para la higiene de las manos antes de entrar al circuito de votación.
La votación fue una victoria para el Partido Nacional del presidente, con 15 departamentos conquistados. En otros tres ganaron el izquierdista Frente Amplio y el restante correspondió al Partido Colorado.
En el gobierno nacional se hizo una evaluación positiva de los resultados, según afirmó la vicepresidenta Beatriz Argimón.
“Estamos satisfechos de todo el trabajo en todos los departamentos que nuestros compañeros y compañeras han hecho”, dijo Argimón.
El Frente Amplio mantuvo su hegemonía en Montevideo, la capital, y en Canelones que es donde vive la mitad de la población del país.
La intendente electa de Montevideo, Carolina Cosse, destacó la victoria de la izquierda pese a haber perdido tres departamentos en los que ya gobernaba.
“Y lo que surge fuerte y potente es el rol de los frenteamplistas en este Frente Amplio que tiene vida para rato”, declaró Cosse.
