El Gobierno peruano promulgó una ley que permite un segundo retiro parcial de los fondos privados de pensiones para apuntalar la economía de sus afiliados afectada por la pandemia, según una norma que fue publicada el miércoles por el diario oficial El Peruano.
La ley tiene el visto bueno del renunciante presidente interino Manuel Merino, que estampó su firma en la norma el 15 de noviembre, cuando aún se mantenía en el Gobierno en medio de una ola de protestas en rechazo a la expulsión de su predecesor.
Un nuevo presidente interino, Francisco Sagasti, asumió el cargo el martes en busca de calmar al país.
Con la ley los afiliados a las empresas privadas de pensiones podrán retirar de hasta 17.200 soles (4.765 dólares) de sus fondos de jubilación, siempre en cuando no hayan aportado más de 12 meses consecutivos, según la norma.
El Congreso, dominado por la oposición, aprobó en abril el retiro de hasta el 25% de los fondos privados de pensiones con un máximo de 12.900 soles (3.573 dólares) para mitigar el impacto del coronavirus en los ciudadanos.
El Ministerio de Economía y el Banco Central de Reserva habían mostrado reparos frente a estas dos iniciativas del Congreso y dijeron que un nuevo retiro impactaría en la solvencia del sistema financiero y de todos los afiliados al sistema.
David Tuesta, un exministro de Economía, dijo que con este segundo retiro hasta cuatro millones de afiliados a las pensiones privadas podrían vaciar su fondo de jubilación.
Entre enero y julio, debido a la primera norma, las cuatro empresas de fondos de pensiones en Perú tuvieron que liquidar activos en el mercado local y extranjero para entregar 24.000 millones de soles a sus afiliados, según el banco central.
Las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), que administraban hasta fines de septiembre unos 152.297 millones de soles (42.187 millones de dólares) según reportes oficiales, operan en el país desde hace casi tres décadas.