Perú anunció el lunes que contratará médicos, enfermeros y otros profesionales de la salud extranjeros para incorporarlos a su servicio público sanitario, que ha sido duramente golpeado por la pandemia.
La decisión del gobierno del presidente Martín Vizcarra se produce luego que casi 200 trabajadores de la salud murieron y más de 7.000 quedaron infectados desde marzo. Aceptarán incluso a los profesionales que no tengan homologado sus títulos de estudios en el sistema académico local.
“Ahora todos los médicos podrán sumarse a la lucha contra la pandemia”, comentó el primer ministro, Pedro Cateriano, en un mensaje difundido en su cuenta de Twitter.
La norma abre una oportunidad para incorporar al servicio público a médicos, enfermeros, obstetras y laboratoristas que no pueden ejercer su profesión por no haber homologado su título.
Muchos hospitales privados, incluso los más exclusivos, han contratado enfermeros venezolanos que poblaron sus unidades de cuidados intensivos para atender infectados con el virus.
Perú tiene una de las más elevadas migraciones venezolanas, alrededor de 830.000 según cálculos anteriores a marzo, antes del inicio de la pandemia en Perú.
Carlos Scull, embajador nombrado por la oposición venezolana en Lima, dijo en abril que en Perú hay unos 1.000 médicos y 4.000 enfermeros que pueden ser contactados de inmediato.
Muchos médicos venezolanos sufren dificultades burocráticas en Perú para tener la licencia que les permita ejercer su profesión en este país aquejado de forma histórica por la falta de doctores.
Perú tiene el mayor número de muertes por millón de las Américas, por encima de Estados Unidos, Brasil y México. Es el tercer país con más muertes y contagios en Latinoamérica por debajo de Brasil y México.