El presidente electo de Ecuador, Guillermo Lasso, ha dicho que a partir de que asuma el cargo el 24 de mayo, trabajará en varios temas y que el área económica es una de sus prioridades.
Lasso, un banquero, ganó el domingo la presidencia de Ecuador, en una segunda vuelta en la que sacó ventaja al candidato de izquierda, el economista Andrés Arauz.
“El Ecuador tiene un potente sector privado, que sin duda alguna será la fortaleza con la cual saldremos adelante como país en su conjunto”, señaló Lasso.
Lasso promete bajar los impuestos y generar dos millones de empleos cuando el índice actual señala oficialmente un 5,7% de desempleo.
Su llegada al poder es una buena noticia para los ecuatorianos que aspiran al mantenimiento de las políticas de libre mercado en lugar del socialismo. A la vez hereda débiles finanzas públicas y una economía con problemas de liquidez. Reactivar la economía y pasar la página de la crisis sanitaria generada por el coronavirus será tal vez su más grande desafío.
Ecuador tiene una deuda pública de 63.000 millones de dólares, por lo que menciona: “Todos debemos de contribuir, no solamente un pequeño grupo de una economía muy formal”.
Analistas económicos consideran que reducir el impuesto a la salida de divisas de forma gradual le permitirá generar confianza en los inversores extranjeros, los recursos que lleguen deben ser utilizados en promover servicios de calidad.
Según Alberto Acosta, analista económico, “la manera de poner en orden las cuentas fiscales es priorizando el gasto en el ciudadano, en salud pública de calidad, en educación, en seguridad, eso es lo prioritario”.
El presidente Lenín Moreno señaló que está listo el equipo de transición con toda la información que necesita el presidente entrante y que se reunirán la próxima semana.
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