El Gobierno de Joe Biden anunció este jueves un paquete de sanciones contra el ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba, así como también contra una unidad de las fuerzas de seguridad del ejecutivo de Díaz-Canel que abusó de los derechos humanos durante las protestas.
La confirmación llegó a través de la Oficina para el Control de Activos en el Extranjero (OFAC, en inglés), que depende del Departamento del Tesoro de EE. UU. En el comunicado se expone que Álvaro López Miera, que además de ministro tiene un alto rango en la jerarquía militar del país, y la Brigada de Tropas Especiales del Ministerio del Interior ahora forman parte de los sancionados.
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Según el Gobierno norteamericano, el alto funcionario “ha jugado un papel integral en la represión de las protestas” ya que a él, al estar al frente de la servicios de seguridad del país, se le considera responsable de los ataques y arrestos a personas que salieron a protestar pacíficamente a las calles de la isla caribeña.
Hijo de combatientes republicanos españoles
López Miera es un viejo conocido en la cúpula militar y de gobierno en Cuba. El máximo responsable de la defensa cubana nació el 26 de diciembre de 1943 en La Habana y es hijo de combatientes republicanos españoles. Su padre era un prominente científico y su madre ejercía la medicina en la capital cubana.
Sus progenitores siempre se habían mostrado muy comprometidos con la Revolución e incluso habían llegado a ayudar a los combatientes, por lo que el compromiso con los valores revolucionarios cubanos fue algo que vivió desde muy pequeño.
Sus inicios fueron en la educación
Más tarde, en 1958, Álvaro López Miera empezó a dar clases a niños campesinos en Santiago de Cuba. Después, en 1959, accedió a una escuela de instrucción revolucionaria para aprender más dogmas de la Revolución e inculcarlos a las nuevas generaciones.
En 1960 tuvo la oportunidad de emprender un viaje a España, Francia, Italia y la Unión Soviética con el objetivo de conocer de primera mano cómo se estaban desarrollando las escuelas tecnológicas, un modelo educativo que él también quería importar a la isla caribeña.
Comprometido con el Ejército y la Revolución
Pero su acercamiento a la educación terminó ahí porque en 1961 superó un curso de formación de jefes de unidades de artillería y el gobierno le otorgó un rango de oficial. López Miera vivió un ascenso imparable en su carrera militar y pasó de ocupar las primeras unidades de Artillería en 1960 a ser reconocido como Jefe de Tropas Generales en 1984, un cargo que ostentó durante 13 años.
El ejército es una pieza clave del gobierno cubano ya que muchos de los funcionarios que ocupan puestos de poder en el ejecutivo tienen rango militar. López Miera es uno de ellos y siempre se ha mostrado fiel a la causa revolucionaria en Cuba y a defender los intereses del gobierno.
Ascenso imparable
Su compromiso fue tal que en 1997 fue ascendido al grado de General de División y nombrado Viceministro Jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) hasta que en 2001 alcanzó el título de General de Cuerpo del Ejército, uno de los rangos más altos en la jerarquía militar de Cuba.
Tras diez intensos años de trabajo en la cúpula militar, López Miera fue reconocido por su compromiso con la Revolución y en 2011 se anunció su designación como viceministro primero de las FAR, ocupando igualmente el cargo de Jefe del Estado Mayor General.
Una década después, volvió a tener otro ascenso. El 15 de abril de 2021 fue nombrado Ministro de las FAR ejerciendo como Ministro de Defensa de Cuba.
El papel de la Brigada de Tropas Especiales de Cuba
La Brigada de Tropas Especiales también ha sido el otro actor sancionado por el Gobierno de Estados Unidos al considerar que ese grupo supervisado por Miguel Díaz-Canel “está sentenciando injustamente a prisión a quienes se atrevieron a hablar” durante las protestas que iniciaron el 11 de julio. Todo ello, dijo el presidente Biden en un comunicado, “en un esfuerzo por intimidar y amenazar con silenciar al pueblo cubano”.
“El pueblo cubano tiene el mismo derecho a la libertad de expresión y reunión pacífica que todas las personas”, expresó el jefe del ejecutivo norteamericano al respecto.
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