Uruguay recibió en la madrugada de este viernes el primer lote de vacunas Sinovac, fabricadas en China, contra COVID-19. Se trata de 192.000 dosis con las cuales el lunes próximo se comenzará el plan de inoculación en el país.
Sin embargo, en una conferencia de prensa que encabezó el presidente Luis Lacalle Pou, el gobierno anunció que desde ahora hasta mediados de marzo llegarán alrededor de dos millones de vacunas de otros fabricantes.
La población total de Uruguay no llega a los tres millones y medio de personas.
El plan del gobierno es aplicar primero las vacunas chinas a los docentes y maestros, policías, bomberos y militares.
A una pregunta sobre la inmunización al personal de la salud, que se considera prioritario, Lacalle Pou respondió:
“Cuando lleguen las vacunas del laboratorio Pfizer, o sea a partir del 8 de marzo, se va a proceder primariamente a vacunar a todo el personal de la salud”.
Ya con las vacunas en territorio uruguayo, el gobierno también empieza a pensar en abrir las fronteras y en un pasaporte sanitario para que puedan entrar extranjeros al país.
“Vamos a ir rumbo a la apertura, a la apertura de fronteras y a la apertura de actividades”, dijo el presidente.
El gasto del estado en planes sociales y seguro de desempleo por el coronavirus ronda los 540 millones de dólares.
Hasta el momento, 595 personas han fallecido en Uruguay de COVID-19.