Además del impacto en la salud de las personas, la pandemia del coronavirus golpeó las economías de los países y la de Uruguay no fue la excepción.
Para enfrentar la emergencia sanitaria y social que implica la COVID-19, el gobierno del presidente Luis Lacalle Pou anunció que se dispondrá de todos los recursos que sean necesarios para ayudar a la población más carenciada.
“Asciende o van a ascender los gastos a 768 millones de dólares. Esa es la estimación que tenemos en virtud de la pandemia”, señaló Lacalle Pou.
Las cifras oficiales dan que la economía de Uruguay caerá este año 3,5% y además aumentará el déficit fiscal, según lo informó la ministra de Economía, Azucena Arbeleche.
“Producto de la pandemia este año terminaríamos con 6,5% de déficit fiscal”, indicó Arbeleche.
En ese escenario, el gobierno presenta este lunes al Parlamento el proyecto de Ley de Presupuesto para los próximos cinco años. Y pese a la caída de la economía, el presidente Lacalle Pou anunció que no subirá los impuestos.
“No vamos a aumentar los impuestos, nosotros podemos cumplir el plan sin meterle la mano en los bolsillos a los uruguayos”, indicó el mandatario.
Las prioridades presupuestales del gobierno uruguayo son: la Educación, Salud y Vivienda.
La propuesta del Ejecutivo para el período 2021-2025 fue aprobada por los 19 gobiernos departamentales e incluye al Programa de Caminería Departamental, los fondos de incentivo a la gestión de municipios, preinversión y desarrollo del interior, el Sistema Único de Cobro de Ingresos Vehiculares (Sucive) y alumbrado público. Las transferencias para los municipios se incrementarán un 60% respecto al quinquenio anterior, según la Oficina de Planeamiento y Presupuesto de URUGUAY
La junta Directiva del Banco Mundial aprobó a finales de junio pasado una operación de apoyo presupuestario por 400 millones de dólares para Uruguay. La entidad dijo entonces, que en medio de la circunstancia actual "en la que los recursos públicos están destinados a cubrir el costo de la actual pandemia de la COVID-19, esta financiación permitirá a Uruguay mantener políticas orientadas a la protección de las familias, los trabajadores y las empresas más afectadas por el impacto económico y social de la pandemia, y contribuirá a preparar el escenario para una recuperación económica sostenible".
