Amnistía Internacional indicó que en Nicaragua la represión estatal ha llegado a niveles deplorables, después de uno de los fines de semana más sangrientos desde que comenzó la represión de las protestas hace aproximadamente 3 meses.
La directora para las Américas de Amnistía Internacional, Erika Guevara Rosas, señaló que grupos policiales permanecen fuertemente armados junto con cuerpos policiales, quienes se encuentran cometiendo ataques de forma conjunta en contra de la población civil.
El mensaje de las altas autoridades de Nicaragua es que están dispuestas a silenciar las voces de aquellos que manifiestan en contra de la violenta represión.
La funcionaria Erika Guevara, agregó que “esta situación es de suma gravedad y merece una contundente condena por parte de la comunidad internacional”.
Al menos 17 personas fueron asesinadas en Matagalpa, Jinotepe, y Diriamba, el fin de semana. La mayoría de los asesinatos fueron llevados a cabo por policías y grupos parapoliciales. Adicionalmente se reportó la detención arbitraria de decenas de personas.
Estos ataques sucedieron unas pocas horas antes del esperado reinicio, el lunes, del dialogo nacional entre el gobierno y la alianza cívica que representa a la población, con el propósito de superar la crisis actual.
Ortega ha dicho que no acepta adelantar las elecciones generales.