La vida de las mujeres y niñas afganas está siendo destruida y “asfixiada” por la represión del Talibán desde su llegada al poder hace casi un año, dijo Amnistía Internacional en un reporte publicado el miércoles.
Tras tomar la capital, Kabul, en agosto de 2021 y destituir al gobierno respaldado por la comunidad internacional, el Talibán se presentó como más moderado frente a su primera incursión en el gobierno, en la década de 1990. En un primer momento, los funcionarios talibanes hablaron de permitir que las mujeres siguiesen trabajando y que las niñas continuasen con su educación.
En su lugar, formaron un gobierno formado exclusivamente por hombres y veteranos del régimen conservador, que impidió la vuelta de las niñas a las escuelas a partir del séptimo curso, impuso el uso del burka — una vestimenta que deja al descubierto únicamente los ojos — y restringió el acceso de las mujeres al empleo.
Según Amnistía Internacional, los talibanes han reducido también la protección a quienes sufren violencia doméstica, detuvieron a mujeres y niñas por infracciones menores y contribuyeron al repunte del matrimonio infantil. El reporte de grupo internacional de derechos humanos documentó también las torturas y abusos sufridas por mujeres detenidas por el Talián por protestar contra las restricciones.
“En conjunto, estas políticas forman un sistema de represión que discrimina a las mujeres y niñas en casi todos los aspectos de su vida”, indicó el informe. “Esta asfixiante represión contra la población femenina de Afganistán aumenta día a día”.
Los investigadores del grupo visitaron el país en marzo como parte de una investigación de nueve meses realizada entre septiembre de 2021 y junio de 2022. Entrevistaron a 90 mujeres y 11 niñas de entre 14 y 74 años en toda la nación. Entre ellas había detenidas por protestas, que describieron torturas a manos de los guardas talibanes, incluyendo golpizas y amenazas de muerte.
Amnistía pidió a la comunidad internacional que tome medidas para proteger a las mujeres y niñas afganas.
“Menos de un año después de que el Talibán tomase el poder en Afganistán, sus políticas draconianas están privando a millones de mujeres y niñas de su derecho a vivir una vida segura, libre y plena”, dijo Agnès Callamard, secretaria general de AI.
“Si la comunidad internacional no actúa, estará abandonando a las mujeres y niñas de Afganistán, y socavando los derechos humanos en todo el mundo”, agregó.
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